[resumen.cl] La comunidad del barrio penquista Cerro Amarillo ha emprendido diversas acciones para detener el intento de una empresa de construir un edificio de 342 departamentos y más de 160 estacionamientos en el lugar. Este jueves concurrieron hasta las oficinas del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Concepción para entregar documentos que objetarían la información consignada por la inmobiliaria para conseguir el visado de su negocio.
José Sepúlveda Ugarte, presidente de la Junta de Vecinos N°7-R-II Cerro Amarillo, señaló a Resumen que la empresa, si bien se denomina Inmobiliaria Lincoyán, sus controladores están vinculados a la construcción de algunos de los llamados "ghettos verticales" de la comuna de Estación Central bajo otras razones sociales.
En la carta dirigida a la directora regional del SEA, Silvana Suanes Araneda, cuestionan y contradicen lo consignado por la inmobiliaria en su Declaración de Impacto Ambiental, en lo explicando que la declaración de las consecuencias de la construcción habrían sido atenuadas manipulando los datos, así como entrevistando a personas que ni siquiera vivirían en el lugar afectado, entre otras situaciones.
En la misiva, señalan:
«El informe de estudio de sombras indica que, debido al diseño propuesto por la constructora, al menos 10 viviendas en las proximidades del proyecto Lincoyán tendrían menos horas de luz solar que lo permitido (1,5 horas en el período invernal). Esta situación es altamente preocupante, ya que afectaría el bienestar y la salud de los futuros habitantes de estas viviendas y, al mismo tiempo, contradice los estándares establecidos [...]
Nos preocupa que el informe de estudio de sombras no haya considerado a los vecinos de los edificios Mirador Cerro Amarillo y Cerro Amarillo como afectados por la disminución de horas de luz permitidas. Estos residentes también serán impactados por el proyecto inmobiliario y merecen ser incluidos en la evaluación de los efectos de sombras en sus hogares [...]
Nuestra observación clave es que el modelo utilizado en el estudio de sombras del proyecto Lincoyán no corresponde a los 25 pisos anunciados en el proyecto real, sino uno cercano a los 20 pisos, lo que sugiere que la constructora ha manipulado los modelos para hacer que las sombras proyectadas sean más pequeñas de lo que en realidad serían».
Otro aspecto que visibilizan como problemático es que varias entrevistas a personas presentadas como potencialmente afectadas por el proyecto inmobiliario, se hicieron a quienes no residen en el área o incluso registran domicilio en otras comunas, como Talcahuano, Laja, Ninhue, Colina o Maipú. Esto, declaran, «resulta inaceptable y distorsiona la realidad de los posibles impactos».
De acuerdo a las y los vecinos del barrio Cerro Amarillo, estas y otras observaciones evidencian la necesidad de que el proyecto inmobiliario se someta a un Estudio de Impacto Ambiental, considerando el artículo 11 de la Ley 19.300, sobre Bases Generales del Medio Ambiente.
A través de una comunicación, la vecina y una de las representantes vecinales del sector, Wendolin Nuñez, señaló que «la comunidad mantendrá informada a la ciudadanía y no descartamos nuevas acciones legales y movilizaciones para impedir el desarrollo del proyecto y la protección de un barrio patrimonial de Concepción».