La mañana del pasado lunes 19 de agosto, en contexto de una manifestación contra la instalación del "Proyecto Hidroeléctrico de Pasada Agua Viva" que pretende intervenir el río Renaico, un centenar de personas, entre ellas miembros de organizaciones sociales y comunidades mapuche de la provincia de Malleco, marcharon hasta el Juzgado de Letras y Garantía de la comuna de Collipulli, lugar donde la abogada de DECLAT Abogados, Lidia Romero, en representación de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Collipulli y la agrupación renaiquina Colectivo social salvemos el río Renaico, presentó un recurso judicial de reclamación contra la resolución del Comité de Ministros, quien -previamente- rechazó un recurso administrativo de reclamación contra el Estudio de Impacto Ambiental que declara favorable el proyecto energético.
En esta línea -y en consideración a que a la empresa titular "Hidroeléctrica Agua Viva S.A." mantiene embargados sus derechos de agua sobre el río Renaico por no realizar el pago de sus respectivas patentes durante el año 2017-, los manifestantes se dirigieron hasta la Municipalidad de Collipulli, lugar donde dirigentes sociales y representantes de comunidades mapuche hicieron entrega de una carta al alcalde Manuel Macaya, instándolo a hacer compra de los derechos a nombre y en beneficio de las comunidades, de los sectores rurales y -en general- de los habitantes de la comuna. El edil se comprometió a revisar la situación y a tener una respuesta el próximo lunes a mediodía, ya que el remate de las aguas se efectuará durante la jornada del día martes 27 de agosto.
La "Central Hidroeléctrica de Pasada Agua Viva" se pretende emplazar en la Cordillera de Pemehue, en las cercanías del sector Los Guindos, a unos 500 metros de la Reserva Nacional Malleco, la que a su vez pertenece Reserva de la Biosfera Araucaria según lo decretado la UNESCO. Este proyecto contempla la intervención del río Renaico en una longitud de 4,7 kilómetros para generar una potencia neta de 9 MW. Así mismo, incluye la construcción de una bocatoma con un embalsamiento sobre el lecho del río de 1,3 hectáreas, además de la tala de vegetación de 35,6 hectáreas, de las cuales 17,5 corresponden a bosque nativo.
Entre los temas que ponen en tela de juicio la construcción de esta hidroeléctrica se encuentran: la omisión de Consulta Indígena respecto de las comunidades mapuche que desarrollan su vida entorno al afluente; falencias en el Proceso de Participación Ciudadana en consideración a que el proyecto presentado inicialmente es sustantivamente distinto al que finalmente termina siendo aprobado; y el fuerte impacto que tendrá sobre el medio ambiente, al situarse contiguo a la Reserva Nacional Malleco, en cuya esfera además se ubica un Monumento Histórico declarado el año 2017 por el Ministerio de Educación denominado "Sitio Histórico Matanza de Mulchén", y que se vería intervenido a una proximidad de 100 metros.