Esta tarde, luego de una asamblea, los vecinos de la población Villa Mar del sector Las Salinas de Talcahauno se tomaron la Avenida Colón por segunda vez, protestando por los nulos avances en su situación habitacional.

Según el presidente de la Junta de Vecinos, Ivan Gallardo, hay 27 casas completamente destruidas y a 364 casas le entró el agua a una altura de 1.80 metros, producto del maremoto.

La mayoría de las casas quedaron inhabitables, sin embargo el BancoEstado y otros bancos no reconocen esta situación y siguen cobrando los dividendos.

Por su parte, las empresas aseguradoras, como Hanna y Mapfre, «pagan lo que quieren». Los vecinos platean que los Bancos deben devolver los dineros que han pagado por estas casas y no seguir cobrando el dividendo, ya que «las casas ya están pagadas». Explican que viven hace doce años en la población y a los ocho años, las casas ya estaban pagadas, por lo que hoy sólo pagan los intereses bancarios.

Hasta el momento, los vecinos no han recibido el pronunciamiento de ninguna institución pública por lo que continuarán movilizandose.

Mientras los vecinos protestaban, llamó la atención la intolerancia y agresividad de algunos automovilistas, que sin medir las consecuencias echaban sus autos sobre los vecinos. El individualismo se manifestó como una riesgosa sordera hacia personas que buscan solución a las injusticias que enfrentan. Lo peor es que quienes tuvieron tal actitud, son personas que en ningún caso tienen su futuro asegurado y que bien podrían estar en la misma situación.