[resumen.cl] Rayados, marchas, denuncias a la Superintendencia del Medioambiente y hasta un recurso de protección interpuesto en la Corte de Apelaciones de Concepción son parte de las estrategias de los vecinos del sector sur de Coronel que sufren los embates a la salud y el medioambiente producidos por la termoeléctrica Santa María de Colbún.
Contaminación de PM 10 y PM 2.5 es parte de las denuncias de los vecinos de la Termoeléctrica Santa María de Colbún en Coronel. Los vecinos del sector sur de la ex comuna minera se han organizado, hastiados del daño al medio ambiente y a la salud de las personas y denunciaron a la Superintendencia del Medioambiente que la Termoeléctrica estaba vulnerando su Resolución de Calificación Ambiental (RCA) pues estaría produciendo más Megawatts de los autorizados, lo que significa mayor contaminación para las poblaciones aledañas. Las molestias han aumentado porque Colbún se apronta a poner en funcionamiento la segunda unidad de Santa María.
El lunes la Corte de Apelaciones de Concepción recibió un oficio de la SMA donde el organismo regulador confirmó que se investiga a la empresa y que se ha constatado que hay mayor producción de Megawatts de lo que permite su RCA, señaló Radio Bío Bío. Las denuncias contra la empresa avanzan de forma paralela en la SMA y en la propia Corte de Apelaciones penquista.
Son 1200 vecinos representados por el abogado Andrés Durán quienes están dando la lucha contra el gigante energético. En conversación con Resumen, Humilde Sepúlveda, Presidenta de la Junta de Vecinos Erratchou señaló "nosotros tenemos grandes problemas con la empresa [...] y por eso se tomó la decisión de hacer algo contra la empresa para que se haga cargo de los daños y perjuicios que hacen tanto al medioambiente como a las personas" y agrega "Si usted tiene conocimiento, las partículas que bota la empresa son dañinas y cancerígenas"
Vecinos del sector señalaron a este medio lo notorio del deterioro de la salud de los habitantes. Lo cierto es que los enfermos tampoco tienen descanso de la termoeléctrica pues el Hospital de Coronel está a unas cuantas cuadras de la Central Colbún.
"Hay mucha gente enferma [...] Aquí tenemos varias partes que se ven afectadas, lo que más se ve es irritación en los ojos, gente asmática -gente que nunca ha fumado y está asmática- niños con problemas respiratorios severos" afirma Humilde Sepúlveda.
Respecto al material particulado PM10 y 2,5 la vecina señala "hay uno que es muy delicado y se va directo a los pulmones". Consultada por si han pedido estudios de la sangre de los pobladores la vecina evitó referirse al tema e indicó que se están haciendo todas las gestiones "de manera ordenada". Cabe recordar que el PM10 puede acumularse en los pulmones y el PM 2,5 puede ingresar directamente a los alveolos y luego a la sangre. La elevación de los niveles de MP10 se ha asociado a un aumento de las consultas hospitalarias de urgencia por asma y de síntomas respiratorios relacionados con el asma, así como a una disminución de la función respiratoria, y en particular del flujo espiratorio máximo. Por su parte el PM 2,5 es responsable de cerca del 3% de las muertes por enfermedades cardiopulmonares en adultos, aproximadamente del 5% de la mortalidad por enfermedades de la tráquea, los bronquios, pulmones y de la mortalidad del 1% en infecciones respiratorias agudas en niños de zonas urbanas de todo el mundo.
Un informe de la PDI de abril del 2014 pasado dio cuenta de altas concentraciones de tóxicos en el mar, el suelo de Coronel y Lota y en los techos de las viviendas atribuibles al complejo termoeléctrico de Endesa. El documento señaló "La caracterización químico elemental del suelo considerado residencial en la comuna de Coronel, indica que los elementos Mercurio y Vanadio están presentes en todos los puntos muestreados, sobrepasando los límites máximos establecidos en 21% y 274% respectivamente, para la norma de referencia canadiense para suelos residenciales, lo cual representa un peligro para la salud de la población y el Medioambiente". El informe señala que los metales pesados también se encuentran en las algas verdes y rojas recolectadas de Lota y Coronel incidiendo directamente sobre la salud de la población que los consume.
Si bien la investigación no atribuye los tóxicos a la Central de Colbún, pues funciona hace menos tiempo, es posible que la misma situación se viva entre los vecinos de la termoeléctrica. Circunstancia que podría agravarse aún más pues la empresa busca que entre en funcionamiento la segunda unidad de la central Santa María que produciría 350MW más.
Tras haberse enterado de las conclusiones del informe de la PDI, la ciudadanía coronelina ha exigido que se realice un estudio para determinar concretamente si hay existencia de metales pesados en la sangre de los niños. El estudio ha sido atrapado entre las redes de una burocracia enervante, que hace sospechar de un compromiso con las centrales a carbón, postergándose una y otra vez. A ello se agrega además, la acusación de que en el estudio comprometido por la SEREMI de Salud del Bío Bío los muestreos y recursos para la investigación serían insuficientes.
Por lo mismo las manifestaciones no han parado. Tanto en las afueras de Bocamina de Endesa, como en Santa María de Colbún, vecinos, pescadores y algueras siguen protestando contra las empresas generadoras de energía, denunciándolas por el terrible daño medioambiental, a los recursos marinos y a la salud de las personas que provoca su funcionamiento.