Desde el inicio del Estallido Social el 18 y 19 de octubre de 2019, la población comenzó a desbordar las calles masivamente haciendo colapsar el modelo de la dictadura y la transición, llegando exactamente una semana después, el viernes 25 de octubre, a instaurar en la memoria del pueblo como el momento en el que se vivió la llamada «marcha más grande de Chile», un día en que se estima estuvieron cerca de 3 millones de personas en las calles (más del 15% de la población total del país). Un año más tarde, el 25 de octubre de 2020, en el plebiscito para consultar si queríamos cambiar la Constitución ideal de la derecha y que fue impuesta en dictadura, la opción Apruebo ganó con un aplastante 78,28%, sellando esta fecha como el día de la derrota simbólica y luego política de la derecha como grupo hegemónico en Chile.
Por Alejandro Baeza
A partir del 18 de octubre de 2019 la masividad fue protagonista en múltiples ocasiones. El llamado a la protesta fue cotidiano, escenario en el que las calles eran desbordadas de cientos de miles de personas que se alzaron contra el sistema heredado de la dictadura y perfeccionado por la Concertación.
Sin embargo, el viernes 25 de octubre quedó profundamente marcado en la memoria del pueblo. Si bien en otros lugares del país se plantean otras fechas como las más masivas -por ejemplo, en Concepción el 12 de noviembre de 2019-, la imagen de la Plaza de la Dignidad repleta de manifestantes dio la vuelta al mundo.
Los números son dispares, pero las cifra más aceptada habla de unas 1,2 millones de personas movilizadas en Santiago y estimando un total de alrededor de 3 millones de personas en todo Chile, es decir, el 15,79% de la población total nacional en base a la estimación de 19 millones de habitantes, un día a todas luces histórico bajo todo punto de vista.
La pandemia hizo coincidir, un año después, esta fecha con el plebiscito en que se le preguntó a la población si estaba de acuerdo con cambiar la Constitución de Pinochet, Jaime Guzmán y Ricardo Lagos.
Si bien no resultó una sorpresa el triunfo, los resultados del plebiscito constitucional fueron apabullantes: el 78,28% de la población votó por la opción Apruebo mientras que apenas un 21,72% se inclinó por mantener el statu quo con la opción Rechazo, desatando la algarabía popular en las calles del país.
Aunque aún queda camino por delante, con una Convención Constitucional que recién comienza el trabajo de redacción de los artículos, con una derecha y medios de comunicación en una campaña de desprestigio intensa y agobiante contra ésta, con un concertacionista Frente Amplio ganando cada vez más control del espacio tanto por la maquinaria propia como por los desaciertos de los sectores populares, ya se han dado pasos importantísimos y éste es un día para celebrar.
La Convención todavía sigue siendo un espacio en disputa, y el pueblo debe hacer valer su voz no sólo votando y delegando como nos intentan hacer creer, sino haciendo valer su soberanía que dio inicio a este proceso constituyente, poniendo los temas sobre la mesa y exigiendo que se cumplan sus demandas, ideas y visiones de país, así como lo hizo ese histórico 25 de octubre de 2019.
Fotografía principal: Samir Viveros | Agencia UNO