(Por Daniel Mathews/ resumen.cl)
– Ahora sí, ¡Venezuela es una DICTADURA!
– Espera… ¿Maduro ya sacó los tanques, cerró los canales de TV, los colegios de profesionales?
– Ah este, no pero igual, ¡Venezuela es una DICTADURA!
– Espera ¿sabías que esta decisión la tomó el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y es TRANSITORIA mientras la Asamblea Nacional (congreso acá) siga en desacato por haber juramentado a tres diputados por haber cometido FRAUDE probado en su elección?
– Bahhh, son pretextos, es una DICTADURA!! ¿Dónde se ha visto que un tribunal se meta en la decisión de un parlamento?
– Claro que se han visto casos así, por ejemplo en nuestro país tienes casos donde el Tribunal Constitucional declara inconstitucional leyes emitidas por nuestro congreso. En Venezuela bastaría que su Asamblea Nacional (Congreso acá) acate la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que declara inválida (POR FRAUDE) la elección de esos tres diputados y listo, retoman sus funciones todos los asambleistas (parlamentarios).
Y eso que esto es una exposición del tema legal. Venezuela no será la panacea, tampoco es un proceso libre de errores y horrores, como la burocratización del proceso, la alta dependencia del petróleo, pero de ahí a sumarse al coro de la derecha continental, es otra cosa. Desde la izquierda también se tienen y se deben hacer críticas al proceso bolivariano, pero estas no pasan por este caso, sino por la falta de profundización de una democracia entendida en términos de gobierno y poder popular, que incluso desde el mismo chavismo se tiene esa crítica.
Sé que no es la opinión «políticamente correcta» o «de moda», pero cuando uno ve alinearse contra Venezuela desde EE.UU hasta la izquierda institucional, es inevitable salir a fijar posición.
PD: Me olvidaba. ¿Qué fue de aquellos que hoy salen a decir «Venezuela Dictadura» cuando sacaron en una y a la mala a Dilma Rousseff (Brasil) y Lugo (Paraguay)? Digo, o es que la indignación es selectiva?