La Corte de Apelaciones de Concepción, dictó sentencia de segunda instancia en la investigación por el secuestro calificado de Rudy Cárcamo, ocurrido a partir del 27 de noviembre de 1974 en la comuna de Talcahuano.
En fallo unánime (rol 172-2010) los ministros Freddy Vásquez, Hadolf Ascencio y el abogado integrante Jorge Bécar ratificaron la sentencia del ministro en visita Carlos Aldana Fuentes quien determinó las siguientes penas contra quienes se individualiza:
-Hugo González D'Arcangeli. 541 días de presidio. Se concedió beneficio de remisión condicional.
-Víctor Donoso Barrera. 541 días de presidio. Se concedió beneficio de remisión condicional.
-Conrado Sesnic Guerricabeitia. 541 días de presidio. Se concedió beneficio de remisión condicional.
-Osvaldo Hannish Salazar. 541 días de presidio. Se concedió beneficio de remisión condicional.
-José Cáceres González. 541 días de presidio. Se concedió beneficio de remisión condicional.
De acuerdo a ambos fallos se ha podido establecer que: "Rudy Cárcamo Ruiz fue detenido en horas de la noche del 27 de noviembre de 1974, sin existir orden judicial o administrativa correspondiente, en su domicilio ubicado en calle 6, N° 262, Población Leonor Mascayano, Talcahuano, por personal civil pertenecientes a las Fuerzas Armadas y traspasados al Departamento de Inteligencia del Estado Mayor de la Segunda Zona Naval, unidad de inteligencia denominada Ancla 2 o A 2, que funcionó en recintos de la Base Naval de Talcahuano, lugar donde el detenido fue sometido a interrogatorios y apremios ilegítimos por personal de la citada unidad de inteligencia, ignorándose desde esa fecha toda noticia sobre su paradero o su existencia"
Diversos testigos señalan las brutales torturas a las que fue sometido este destacado militante del MIR, conocido como el «vietnamita» por sus compañeros. Rudy fue parte activa del trabajo poblacional y las tomas de terreno en la decada del 70 en Talcahuano, en la organización de los trabajadores en el cordon industrial de golondrinas, habiendo sido parte del GAP en los primeros años del gobierno de Salvador Allende.
Resulta una nueva verguenza para la sociedad chilena, que torturadores y asesinos, reciban ridiculas condenas de 541 dias, que por lo demas son remitidas, ello implica que no pisaran un solo dia la cárcel. Otro signo más de la precariedad de la democratica de nuestro país, teniendo en cuenta, los más de 600 militares argentinos que cumplen condenas perpetuas en cárceles comunes por violaciones a los derechos humanos.