[resumen.cl] Campesinas y campesinos del sector Ranchillo Alto en la precordillera de Yungay, exigen que la Universidad de Concepción junto a su Facultad de Ciencias Forestales se retiren inmediatamente del sector. Esto por las pésimas relaciones que la institución ha tenido con la comunidad tras cinco años de trabajos en un predio propiedad del Ministerio de Bienes Nacionales que fue entregado a la casa de estudios para "manejarlos sustentablemente". Sin embargo, la comunidad denuncia que en este manejo se ha talado bosque nativo, se ha perjudicado el agua que beben, se ha dañado la infraestructura de la zona como puentes, y además que no se ha entregado lo prometido.
Muy molestos se encuentran diversos vecinos y vecinas del sector Ranchillo Alto en plena precordillera de Yungay, debido a la actuación de la Universidad de Concepción y el gobierno. Representantes del Comité de Adelanto Campesino del lugar denunciaron la mala relación que tienen con la Universidad luego de cinco años de convivencia. La presidenta del comité campesino, legado cultural de los primeros colonos campesinos que llegaron a la zona, María Rivas Ocampo, manifestó que "nosotros queremos como campesinos que se retire la universidad a la brevedad posible".
En el año 2013, el Ministerio de Bienes Nacionales concesionó a la Universidad de Concepción el predio fiscal Hijuela N°12 del Fundo Potreros de Cordillera, de 561 hectáreas ubicado en la comuna de Yungay (Región de ñuble). La concesión tenía por objetivo que la universidad a través de su Facultad de Ciencias Forestales fuera "un espacio de recursos forestales manejados sustentablemente, con tres ejes estratégicos: i) investigación y docencia, ii) conservación y manejo del bosque nativo y iii) uso público".
Sin embargo, a media década, la comunidad denuncia que varios de estos objetivos no se han cumplido, y que por el contrario han perjudicado la calidad de vida. Al respecto la presidenta del comité envió un mensaje al rector Carlos Saavedra: "Nosotros ya no queremos a la universidad aquí porque ha hecho un verdadero desastre, nos ha perjudicado en las aguas de los esteros, nos han perjudicado los puentes, porque se han caído los puentes sacando madera, y los mismos campesinos los han tenido que arreglar, sin ninguna intervención de la universidad. Se han llevado grandes cantidades de madera, se han botado los coihues milenarios alrededor de los esteros, en los aguadales. Han vendido cantidades de madera en trozos, en astillas y han montado grandes cantidades de aserraderos" denunció.
Además los y las campesinas manifestaron que este manejo forestal tampoco se ha traducido en más trabajo, pues habría empleado solo a cinco personas, que se desempeñarían sin baños químicos, sillas y mesas para almorzar y sin estanques de agua potable para beber. Además, aseguran que lo único que les entregan serían las sobras de su explotación forestal.
Esta denuncia se suma a las referidas al manejo de universidad de los fundos La Cantera y El Guindo atrás de la casa de estudios, en donde con la excusa de construir el Parque Científico y Tecnológico se pretenden urbanizar cerca de 250 hectáreas sin certeza de su futuro y generando malestar en vecinos y vecinas del sector Agüita de la Perdiz. En ambos casos se vislumbra una actitud impositiva de la casa de estudios y mala relación con la población circundante, por la falta de participación de las comunidades en los proyectos. Todo esto ocurre a pesar de las promesas del nuevo rector, Carlos Saavedra, de mayor participación y democracia dentro de la casa de estudios.
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