En momentos en que se realiza una nueva jornada de la Teletón, un grupo de discapacitados se apostó a las afueras del Teatro en el cual se realiza este show para demandar sus derechos y denunciar cómo estas campañas lucran a través de sus necesidades.
En el lugar fueron reprimidos por carabineros, terminando uno de los manifestantes golpeado en el suelo.
A través de un comunicado, expresaron que su rechazo no es hacia las personas que se recuperan en la Teletón, sino más bien es un medio de denuncia que quiere visibilizar que más allá de este show existen 2 millones y medio de personas en situación de discapacidad en Chile. De las que están en edad de trabajar, el 90% no tiene un trabajo remunerado, y de las que trabajan sólo el 1% lo hace con un contrato. Asegurando que la gran mayoría ni siquiera tiene acceso a tratamiento ni rehabilitación integral. Y que entre los pobres, la discapacidad es cinco veces mayor que entre los ricos. Señalando que sólo el 50% de ellos logra terminar la enseñanza básica.
Asimismo afirmaron que "El Estado chileno no se hace cargo de su deber de garantizar nuestros derechos; a pesar de haber ratificado la Convención de la ONU sobre los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad, y promulgado una Ley de Igualdad de Oportunidades e Inclusión Social. Al contrario, las políticas públicas son insuficientes, y cuando se ejecutan son de carácter asistencialista y paternalista, de manera que en general la respuesta a nuestras necesidades y requerimientos queda librada a una industria benefactora privada, que ha constituido un mercado del asistencialismo en donde las personas pasamos a ser meros objetos de la caridad ajena, quedando relegadas como mercancías de iniciativas empresariales"
Denuncian igualmente que esta forma de abordar la discapacidad es coherente con el modelo neoliberal que se centra en la competencia provocando la segregación económica, política, social y cultural de este grupo de personas.
Agregan que estas campañas como la Teletón solo contribuyen a verlos como enfermos, incapaces de tomar decisiones de forma autónoma, de desarrollarse de forma independiente ligadas al padecimiento y que no aportan al desarrollo de la sociedad, contribuyendo a perpetuar la lástima pública y las actitudes conmiserativas.
Finalizan asegurando que "No queremos depender del "buen corazón" ni de la "buena voluntad" de nadie, pues no es con el corazón que se ejecutan políticas públicas adecuadas ni se garantizan nuestros derechos"
VIDEO DE LA PROTESTA
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