
Los hechos por los que se le acusa
El 29 de octubre Roberto fue detenido por su participación en las protestas ocurridas el día 17 de octubre en la estación de metro San Joaquín, donde se manifestó ocasionando daños materiales a torniquetes que ya se encontraban rotos por el accionar de otros manifestantes con quienes Campos Weiss no tenía ninguna vinculación.
“Si se analiza en concreto y de manera justa las circunstancias en las cuales se produjo la participación de Roberto”, señala la familia, “queda de manifiesto que no conminó o incitó ninguna conducta a otros manifestantes y que el desarrollo de las protestas en Chile tuvo un curso espontáneo que no puede ser atribuidos a su actuar ese día en el metro San Joaquín”.
Para ellos los hechos ocurridos el 17 de octubre en ese lugar “son acontecimientos que se dieron de forma circunstancial y sin ninguna correlación al resto de incidentes que se han suscitado hasta el día de hoy en el país, y que, en razón de la transparencia, la honra y la visibilidad de Roberto, el Estado ha hecho indebido uso del aparato penal privándolo de su libertad individual para amedrentar y criminalizar las movilizaciones”.
Es decir, los hechos que involucran a Roberto aclaran, “no están en ningún sentido correlacionados con otros incidentes que haya o puedan vulnerar gravemente la seguridad del Estado, es por eso que creemos no procede aplicar esa ley”.
“Roberto posee una irreprochable conducta anterior y colaboró voluntariamente en todas las etapas de la investigación, elementos que se configuran como atenuantes de las conductas tipificadas como delitos en la ley penal”, explican sus familiares para rechazar que a Roberto se le mantenga en prisión preventiva.
Además, manifiestan que les “cuesta mucho ver la real intención por parte del Gobierno de querer impulsar un Acuerdo para la Paz o de Diálogo Social y Ciudadano, cuando las señales parecieran ser opuestas a ese camino para nuestra sociedad, ya que, a día de hoy, no existen actos de justicia congruentes, y menos reparadores, cuando insisten en mantener personas inocentes en cárceles, cuando no se están preocupando por quienes han perdido sus ojos, que han sido violentadas, vulneradas en sus derechos o, más aún, muertas en poco más de un mes de estallido social”.
Por último, sus familiares apelan “a la humanidad, al sentido común y la solidaridad para lograr que Roberto, el profesor de matemáticas, no pase un día más en prisión, su familia lo ama y exige su libertad”.
Para conocer más detalles sobre este caso revisa el siguiente video
Imagen principal: www.24horas.cl