El año 2008 jóvenes familias del Lof Chequenco formaron Wente Winkul Mapu, con la mirada puesta en la recuperación de miles de hectáreas que componen el territorio ancestral mapuche. Se trata de las tierras antiguas de los lonkos Lizama y Nahueltripay, antepasados directos de los actuales comuneros. Ese año levantaron una demanda territorial de aproximadamente 2.500 hectáreas. Las tierras en cuestión están aún en manos de empresas forestales, como Bosques Arauco y Bosques Cautín, y de particulares como Juan de Dios Fuentes, ex intendente socialista antes del golpe militar.
Reivindicación que ha intentado sofocar el Estado chileno a través de innumerables asaltos militares de Carabineros a sus hogares. Allanamientos que han terminado con la mayoría de los miembros de la comunidad heridos y procesados en distintos montajes político-judiciales. La mayoría han resultado absueltos de las acusaciones de los fiscales coludidos con los empresarios que ocupan Wallmapu.
Son consecuencias asumidas con la frente en alto por la comunidad, que sin dejarse manipular por el asistencialismo del gobierno chileno de turno, continúa movilizándose por el territorio ancestral y la soberanía mapuche sobre él.
Hoy termino el último capitulo de un largo proceso político-judicial contra el Werken de Wente Winkul Mapu, el que lo intentaba involucrar en la muerte del carabinero Hugo Albornoz, fallecido en un violento allanamiento el año 2012.
Así describe el werken Daniel Melinao la política represora del Estado Chileno, su juicio y la perseverante lucha pese a la prisión política:
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