[resumen.cl] Durante la tarde de este miércoles fueron interpuestas las denuncias en la Inspección del Trabajo de Concepción por parte de los representantes del Sindicato Interempresa Nacional de Trabajadores Asalariados (SINTRASAR-Chile), mientras están a la espera de que la empresa constructora Claro Vicuña Valenzuela (CVV) responda el petitorio levantado por los trabajadores.

El caso se dio a conocer por un video grabado el pasado viernes, durante una premiación organizada por el departamento de prevención. Esta se desarrollaba normalmente hasta que la jefa de prevención dio por terminada  la actividad. Fue allí cuando uno de los dirigentes pidió la palabra «esta se negó, a lo cual alegué de que porqué se me quitaba el derecho a expresión y comencé a hablar sin micrófono», relata a Resumen Alejandro Jara, secretario nacional de SINTRASAR-Chile.

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«El administrador, el español José Miguel Vargas, se había cerrado completamente a dejarnos hacer una asamblea para informar a los trabajadores sobre lo que hacemos en el sindicato, el petitorio que hemos estado construyendo», denuncia Alejandro, en cuanto a algunas de las prácticas anti sindicales de las cuales han sido víctimas.

Pese a los impedimentos, el sindicato logró elaborar un petitorio que fue enviado a la empresa el 4 de julio pasado, firmado por los 217 trabajadores afiliados al sindicato hasta dicha fecha, de alrededor de 300 trabajadores que trabajan en la obra en total, cantidad que día a día crece por nuevas afiliaciones.

El petitorio comprende medidas contra el abuso de los patrones, tales como el «abuso excesivo de horas de sobre tiempo, algunos trabajan hasta pasado las 10 de la noche, sin conseguir las colaciones correspondientes a ese sobre tiempo; cerraron las 3 plumas herméticamente, sin dejar vías ni de egreso ni de ingreso, teniendo que subir a los trabajadores con una grúa alza-hombre, siendo que  no hay operadores para ese tipo de máquinas lo que ayer significó que trabajadores estuvieron hasta las 9 y media sin bajar de la pluma. [Además] tenemos comedores de muy mala calidad y a un costado de los baños, lo que es denigrante para cualquier trabajador, y no contamos con ropas adecuadas para trabajar con lluvia», denuncia Daniel Bórquez, delegado de SINTRASAR-Chile en obra El Manzano.

«El departamento de prevención avala todo esto, cosa para lo cual están. Son manipulados por el administrador o intimidados, sin ejercer su labor de fiscalizar, denunciar y tomar medidas», asegura el secretario nacional.

«Los trabajadores saben que la empresa está abusando y que la única manera de encontrar defensa en adherirse a la organización para luchar por sus derechos fundamentales, que en este caso es que se les paguen correctamente las horas extra, sueldos dignos y seguridad», sintetiza Alejandro, y agrega, «la legislación chilena aún habla de que dentro de los contrato por obra y faena no se puede negociar, lo que es falso pues en cada faena donde hemos estado logramos firmar convenios y acuerdos que han sido reconocidos por tribunales».

Claro Vicuña Valenzuela (CVV) tiene un largo prontuario de prácticas contra los sindicatos de trabajadores en la región. Uno de los casos más emblemáticos fue el caso de la construcción del Estadio Ester Roa Rebolledo previo a la Copa América en Chile. Así, tal cual como sucedió en 2015, el administrador «intimida y amedrenta a los trabajadores diciéndoles que no les volverá a dar trabajo, haciéndoles trabajar más rápido y a deshoras para terminar la obra y así desvincularlos», asegura Daniel.

Las obras de remodelación de la cárcel El Manzano, que deberían finiquitarse durante el primer trimestre de 2018, consideran la construcción de un nuevo muro perimetral y 11 garitas; un sistema de electricidad y sanitario; y la construcción de módulos de reclusión, en los cuales la administración de la cárcel asegura buscar contener a un máximo de cuatro reclusos por pieza.