[resumen.cl] Un reportaje publicado hoy por la web Bio Bio Chile dio a conocer una investigación de la Fiscalía de Rancagua que indaga delitos de abusos sexuales y violación al interior de la Catedral Metropolitana de Santiago, el principal templo del catolicismo en Chile. Los crímenes habrían sido cometidos contra «jóvenes de clase media baja que fungían como acólitos» por el presbítero Tito Rivera Muñoz, exrector de la iglesia Las Agustinas, nombrado por el mismo cardenal Ricardo Ezzati.
Una demanda por indemnización de perjuicios por 350 millones de pesos ingresó al Poder Judicial el pasado 27 de febrero en contra el Arzobispado de Santiago, representado por el cardenal Ricardo Ezzati. La información fue dada a conocer hoy por el sitio de Radio Bio Bio revela abusos sexuales y una violación que habrían ocurrido al interior del mismo corazón de la Iglesia Católica chilena, la Catedral Metropolitana de Santiago por el presbítero Tito Rivera, nombrado por Ezzati quien conoció las denuncias por parte de la misma víctima que le relató cómo fue violado, pero «Ezzati solo lo abrazó, lo conminó a rezar por su victimario y le entregó 30 mil pesos» y recién un año y medio después inició el proceso canónico penal, sin enviar los antecedentes a la Fiscalía.
«La PDI allanó la casa de Tito Rivera junto a la conservadora de la Catedral de Santiago y descubrieron que estaba ‘atiborrada’ de imágenes religiosas que se había robado desde distintos templos. Para evitar ser descubierto intentó inculpar a una de sus víctimas, quien para limpiar su nombre entregó ocho fotos con imágenes de sexo explícito donde aparecía Tito Rivera con otros jóvenes. Con los hechos acreditados, este último fue suspendido por 14 años del Ministerio Sacerdotal. Los documentos de la indagatoria interna de la Oficina Pastoral de Denuncias de la iglesia quedaron al descubierto en una demanda indemnizatoria por 350 millones de pesos en contra del Arzobispado, presentada por el abogado Alfredo Morgado.» Consigna la nota de Bio Bio.
«Los hechos, hasta ahora desconocidos, son el corolario de una denuncia presentada en marzo de 2015 ante la Oficina Pastoral de Denuncias (Opade) por ‘Z’, -entonces de 40 años- quien asegura haber sido drogado y violado por Tito Rivera, cuando fue a pedirle ayuda para comprar los remedios que permitirían curar a su única hija enferma. ‘Lo vas a pasar rico’, fue la frase que escuchó ‘Z’ de su victimario, cuando ya no tenía control sobre su cuerpo.» agrega el reportaje. El relato completo de la violación no es pertinente agregarlo por su crudeza, sin embargo Bio Bio lo adjunta en su artículo.
Los hechos quedaron acreditados en la «investigación previa» que hizo el presbítero Francisco Walker Vicuña y que finalizó el 3 de julio de 2015. En ésta se establece que lo denunciado por «Z» era verosímil, y además estableció también que Rivera realizó tocaciones a un seminarista y un menor de edad de 16 años, «cuyas denuncias fueron archivadas sin explicación».
Por otra parte, otra de las víctimas «entregó ocho fotografías donde Rivera Muñoz aparecía en actos sexuales, los que se sumaron a videos caseros» que ocurrieron en los dormitorios de la Catedral de Santiago.
Sumado estas denuncias se descubrió que Tito Rivera Muñoz «se apropiaba ilegalmente de especies sagradas, las que fueron encontradas en su domicilio por Carmen Pizarro, conservadora de la Catedral junto a la PDI. Para evitar ser descubierto, el presbítero intentó inculpar a uno de sus monaguillos, uno de los cuales lo denunció en el arzobispado y aportó evidencias de los hurtos.»
Ezzati que estaba al tanto de los hechos esperó un año y medio para realizar la denuncia canónica (mas nunca legal), investigación eclesial que hace un par de meses determinó la sanción de 14 años de suspensión de sus funciones de sacerdote, «situación que nunca fue notificada ni a la ciudadanía, como tampoco a la fiscalía».
Puedes leer el reportaje completo en el sitio web Bio Bio Chile en este enlace.