[resumen.cl] 6 días fue lo que duraron las protestas que desató la absolución de cuatro policías imputados por la brutal golpiza al taxista afroamericano Rodney King en Los Ángeles. A 29 años de la revuelta, la crisis institucional perdura ante una escalada de denuncias contra la policía.
Rodney King era un taxista afroamericano que fue detenido por cuatro agentes de la policía de Los Ángeles en 1991 tras intentar evadir un control en el lugar. Sin embargo, tras ser reducido, estos le propinaron una brutal golpiza y utilizaron sus armas eléctricas contra él, hecho que fue grabado por un transeúnte y difundido en los medios de comunicación, pese a que la policía intentó ocultar las pruebas en cuestión.
El hecho fue judicializado finalmente el 29 de abril de 1992, donde los acusados, pese a las contundentes pruebas, fueron absueltos. El hecho inmediatamente repercutió en el estallido de protestas en el lugar, apuntando el rol tanto a la violencia policial racista anclada en la sociedad como al jurado con fuerte presencia de miembros blancos.
El descontento generalizado conllevó el auge de la protesta por parte de la población, realizándose enfrentamientos con la policía, saqueos e incendios en Los Ángeles, además de decretarse estado de emergencia en el lugar y fortaleciéndose la presencia policial.
La revuelta duró 6 días, conllevando la muerte de 63 personas, cerca de 12 mil arrestadas y más de 2 mil heridas. Asimismo, el hecho empujó la renuncia del jefe de policía de Los Ángeles, Daryl Gates, luego que las protestas fueran frenadas ante el despliegue de la Guardia Nacional del Ejército de California.
Tras la oleada de protestas, se abrió un nuevo juicio contra los agentes policiales relacionado a la violación de derechos civiles: dos fueron condenados y otros dos absueltos.
Tras 29 años del proceso, Estados Unidos aún mantiene una crisis en términos raciales, policiales y de derechos humanos. En este sentido, recientemente se ha difundido que la policía del país ha tenido un aumento de bajas por jubilación anticipada y enfermedades, como también por renuncias y suicidios.
La situación se presenta en un momento donde las acusaciones de violencia racista de parte de agentes policiales es un fenómeno sostenido.
Fotografía principal: redes | CNN