[resumen.cl] En el marco del impulso de un programa de intercambio de estudiantes del Liceo Enrique Molina de Concepción con una escuela en Estocolmo es que dos docentes suecos visitaron las dependencias del emblemático establecimiento penquista. Ambos declararon su asombro por las condiciones precarias del colegio en muchos sentidos, hasta el punto de declarar haber sentido frío, a pesar de venir de un país nórdico.

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Ya es primavera en Concepción, sin embargo el frío de las salas de clases del histórico Liceo de Hombres de Concepción, el tercero más antiguo de la república (1823), asombra incluso a dos docentes de Suecia de visita al establecimiento. Eva Söderblom y Guillermo Dunstan de la escuela técnica Kunskapsgymnasiet Globen de Estocolmo que visitaron sus instalaciones del emblemático liceo penquista en el marco de un convenio o alianza estratégica de ambas instituciones, que busca potenciar el intercambio de estudiantes y practicas pedagógicas.

Los docentes en declaraciones efectuadas a Radio Bio-Bio de Concepción manifestaron estar impactados por las condiciones en que estudian los jóvenes en Chile. Dunstan, de origen chileno nacionalizado sueco tras su exilio declaró «nosotros venimos del país de los osos polares y aun así sentimos frío en el Liceo». Por su parte, la profesora Söderblom se declaró su sorpresa por la infraestructura del establecimiento, asegurando que «se tienen que movilizar para conseguir cuestiones básicas como acceso a wifi, el frío en la sala que es grande, materiales necesarios para su proceso de aprendizaje y para poder hacer gimnasia. No esperábamos encontrarnos con esta realidad». Sus declaraciones concuerdan con las demandas que los estudiantes vienen realizando hace años y que no son atendidas por la autoridad municipal ni de la cartera de Educación, desinterés que tiene al emblemático Enrique Molina en condiciones deplorables.

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La situación de los liceos y colegios municipales que durante este invierno se manifestaron en diversas comunas de nuestra región, se hace especialmente significativa en el caso del Liceo Enrique Molina, por el valor histórico del establecimiento. Fundado durante el gobierno de Ramón Freire como un mandato republicano de crear "una casa de pública educación para toda clase de personas". Fue la cuna, durante el rectorado de Enrique Molina Garmendia (1915-1935) de la prestigiosa Universidad de Concepción (1919), de hecho Enrique Molina dirigía simultáneamente ambas instituciones.

Por sus aulas pasaron personajes históricos como el angelino Carlos Dávila Espinoza, quien el 4 de junio de 1932, junto a Marmaduke Grove, Arturo Puga y Eugenio Matte, tras el derrocamiento del presidente Juan Esteban Montero, forman la Junta de gobierno de la «República Socialista de Chile».

También estudió Juan Antonio Ríos, segundo presidente de los gobiernos del Frente Popular (1942-1946), el chorero Carlos Prats, general constitucionalista que se opuso al golpe de estado de 1973, los fundadores del MIR y caídos en la resistencia a la dictadura militar Miguel Enríquez, Bautista Van Schouwen y Luciano Cruz. Destacan también entre sus estudiantes el poeta lebulense Gonzalo Rojas, el caricatutista penquista René Ríos (Pepo), el actual rector de la Universidad de Chile Ennio Vivaldi, entre tantos personajes de la historia contemporánea de nuestro país.

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Este liceo fue un símbolo de la educación pública y referente de luchas sociales como la oposición a la municipalización de la educación durante la dictadura militar, se vivió con la constitución de los primeros comités democráticos entre sus estudiantes a principios de los 80, en los profesores a través del surgimiento de núcleo de la AGECH, la toma del establecimiento en 1985, fue la primera en dictadura en la ciudad,  y además la elección de su centro de alumnos democrático en 1986 también fue pionero en dictadura.

El Enrique Molina siempre fue activo en la defensa de la educación pública en los últimos años. Puntal en el movimiento secundario del año 2004 en la provincia de Concepción y al año siguiente durante el "Mochilazo" que adquirió carácter nacional, así como también en el Movimiento Pingüino de 2006. Durante las intensas jornadas de movilización del año 2011, los estudiantes del Liceo de Hombres de Concepción marcaban su presencia en las calles durante las marchas por una educación pública, gratuita y de calidad.

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Pareciera ser que se ha fijado como objetivo matar la educación pública viendo las condiciones indignas de infraestructura, deficiente cuerpo académico, y materiales académicos que acorralan a los jóvenes a tener que movilizarse y realizar paros para demandar derechos y que son criminalizarlos mediante campañas comunicacionales para que los padres trasladen las matriculas a establecimientos particulares subvencionados, de malos resultados académicos, como lo demuestran sus propias estadísticas SIMCE.