[resumen.cl] El resultado de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, tuvo varias sorpresas, una de ellas fue la emergencia del Frente Amplio a nivel nacional, esencialmente en las tres principales ciudades del país. Otro fenómeno que no dejó de pasar desapercibido y que resulta realmente preocupante, es la alta votación alcanzada por el candidato de la extrema derecha José Antonio Kast en la ex zona de carbón y zonas periféricas del Gran Concepción.
La ciudad donde porcentualmente Kast obtuvo mayor votación a nivel nacional fue Lota, donde el candidato neo fascista consiguió el 20,3% de los votos, lo preocupante es que la segunda ciudad en Chile con mayor votación de Kast es su vecina Coronel con 19,3%. El efecto se extendió por toda la ex zona del carbón: Arauco 16,3%; Curanilahue 16,2%; Lebu 16,2%; Los Álamos 14,4% e incluso logró irradiar a las comunas periféricas del Gran Concepción, donde vive población originaria de la ex cuenca minera: Talcahuano 12,8%; Hualpén 11,8%; San Pedro 11,7%.
La cuenca del carbón tiene un sitial destacado en la historia del movimiento obrero en Chile, trabajadores de esta zona dejaron su vida en la lucha de la clase obrera no sólo en esta tierra, sino en otros rincones de Chile. Fue en la huelga de 1920 que abarcó a toda la cuenca del carbón, donde se conquistó por primera vez en Chile la 8 horas de trabajo, el fin del pago en fichas y del maltrato físico en las obras, asociado a ello el fin de las policías privadas de las empresas.
¿A qué se puede deber este fenómeno social, de ser una zona tradicionalmente de izquierda a concentrar hoy el mayor porcentaje de votos de la extrema derecha en Chile?
Muchos lo atribuyen a las iglesias evangélicas, que bajo influencia norteamericana principalmente, han desarrollado un giro ultra conservador, los norteamericanos han desarrollado esta influencia fundamentalista en la religión con incidencia en la política con resultados desastrosos en otras regiones del mundo, no sólo en el mundo islámico, también en naciones cristianas. Si bien prácticamente el origen del mundo pentecostal en Chile se encuentra en el Biobío y la historia del mundo evangélico en las comunas mineras tiene una raigambre histórica de décadas, tras el cierre de la actividad carbonífera en la década de los 90, el aumento del desempleo y la desprotección social a niveles abismales, la desconexión cultural y territorial, se ha traducido no sólo en altas tasas de alcoholismo y últimamente narcotráfico, sino también de un apego a la religión y a la radicalización de ésta.
Este experimento político de utilizar a los evangélicos, como votantes de proyectos reaccionarios, viene intentándose desde hace un par de décadas en Chile, sin embargo durante esta elección es la primera vez que llega a cuajar en un territorio geográfico y cultural concreto, ya que el voto Kast se cruza con votos a diputados y cores que levantaron discursos fundamentalistas, como Leonidas Romero y Franchesca Muñoz.
La ex zona del carbón, especialmente Coronel, es una de las tradicionales regiones del país donde se instalaron originariamente los evangélicos, la otra era la zona de colonización alemana y Valparaíso por el puerto. El voto evangélico en Chile fue durante la historia, radical, un partido anticlerical, que propició el Estado Laico, debido a que los evangélicos siempre trataron de que se estableciera la libertad de culto y la Iglesia Católica se separara del Estado.
En la zona del carbón el voto evangélico además tenía un componente social y clasista, bastante lejos del proyecto de dominación ideológica de la actualidad, que busca en alianza con sectores neoconservadores -como el del neofascismo de Kast – negar al pueblo chileno el acceso a derechos sociales básicos, mínimos.
Las primeras iglesias protestantes en la zona fueron las wesleyanas, seguidores del metodista John Wesley y en Coronel y Lota rezaban en sus accesos "Una Iglesia – Una Clase Social".
Los wesleyanos habían sido los organizadores de las primeras revueltas de mineros del carbón en Gales e Inglaterra, mucho antes de los fabianos (laboristas) o Socialistas, una doctrina social muy marcada, del lado de la organización y la lucha de los trabajadores.
El Pastor Mora en Coronel figura histórica y emblemática de las iglesias evangélicas en la cuenca del carbón, fue parte de los fundadores del Partido Socialista de Chile, cuando éste tenía en sus principios representar y defender a los obreros.
A fines de los 60s llegó a al lugar el obispo Luterano Helmut Frenz, que trabajó en Coronel, específicamente en la caleta Lo Rojas. Tras el golpe militar Frenz se convertirá en el articulador del Comité Por Paz, primera organización de defensa de los derechos humanos en Chile en esos años y que desembocó en aquella institución ecuménica que fue la Vicaría de la Solidaridad.
Durante décadas las iglesias evangélicas o cristianas en la zona del carbón estuvieron ligadas a la suerte de su pueblo, en las ollas comunes y la solidaridad durante las grandes huelgas, fueron parte de la cultura comunitaria que caracterizó el territorio minero, es más se oponían y luchaban contra el conservadurismo católico.
Todo ello se pierde con el actual fanatismo esquizofrénico, producto de la difusión de ideas y prácticas inmorales propias de las más oscuras dictaduras. No todo en su historia es miel sobre hojuelas, cabe recordar que el ex Presidente de Iglesia Metodista Pentecostal (la principal congregación evangélica de Chile, con más de dos millones de fieles), Roberto López Rojas, fue agente de la Central Nacional de Informaciones.