[resumen.cl] El día de ayer Lenín Moreno echó pie atrás en el plan de reformas económicas tras 12 días de intensas y masivas movilizaciones sociales que paralizaron a Ecuador, pero que derrotaron tanto al gobierno como al FMI. Sin embargo, minutos más tarde que la principal organización indígena anunciara el fin de las movilizaciones, la Prefecta de Pichincha y de las principales figuras de la oposición partidista, Paola Pabón, fue detenida en un allanamiento en su casa mientras dormía, acusándola de fomentar el desorden.

Luego de casi dos semanas de intensas movilizaciones sociales en las principales calles de las ciudades Ecuador (que costaron la vida de al menos siete personas), éstas logran su objetivo derrotando al FMI y al presidente Lenín Moreno, quien se vio obligado a anunciar la derogación del «Decreto 883» o «paquetazo», plan de reformas neoliberales que fueron inmediatamente rechazadas por la población, y la conformación de una mesa de trabajo con la CONAIE para trabajar nuevas reformas.

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Sin embargo, momentos más tarde, durante la madrugada de hoy lunes 14 de octubre, la Prefecta de Pichincha (Departamento al que pertenece Quito) y una de las principales figuras de la oposición política, Paola Pabón, fue detenida por la fiscalía de Ecuador con apoyo de la policía local. El allanamiento, según denuncia Pabón, se habría producido sin orden judicial, lo que lo configuraría como una acción ilegal.

«Hoy entraron a mi casa de madrugada y derribaron la puerta mientras dormía. Me llevan detenida sin pruebas. Ser oposición en una democracia no puede ser delito. No es democracia cuando se persigue a los opositores políticos de esta forma», señaló en un video que publicó en Facebook.

La líder del movimiento Fuerza Compromiso Social, movimiento que agrupa a los partidarios del expresidente Rafael Correa (quien se encuentra en Bélgica acusando persecución política), es acusada de ser una de las instigadoras de las movilizaciones que marcaron estas dos semanas. En el sitio se incautaron de dinero en efectivo, dispositivos electrónicos, documentos y otras pruebas.

La funcionaria había sido acusada durante el peak de las manifestaciones de fomentar la violencia, por lo que buscó refugio en la embajada de México, la que fue rallada con insultos al presidente López Obrador por prestarle refugio. Una vez anunciado el triunfo de las movilización, decidió abandonar la embajada para ir a su hogar, lugar donde se produjo el operativo en su contra.

Cabe señalar que Paola Pabón es la mano derecha de Correa al interior de Ecuador y la principal figura de ese sector político, la amenaza electoral más importante al actual gobierno. Al estar Rafael Correa impedido de presentarse como candidato presidencial al estar enfrentando diversos cargos en el sistema judicial, por lo que ha sido la figura de Pabón la que ha sido intentada levantar como alternativa para competir por la presidencia.

Con esta detención, es muy probable que el gobierno ecuatoriano ahora pretenda también anular judicialmente a Paola Pabón e impedir una eventual derrota electoral.

Sin embargo, no es posible que las movilizaciones hayan sido levantadas por ella o Rafael Correa, el movimiento indígena y la CONAIE demostraron autonomía en sus acciones, y la respuesta del pueblo ecuatoriano fue el natural y legítimo enojo ante un paquete de políticas injustas que les perjudicarían, que se manifestaron en el espacio más político que existe: la calle.

Además, buena parte de las comunidade indígenas no son para nada simpatizantes del correísmo, particularmente los pueblos originarios del Amazonas, quienes se vieron fuertemente afectados por su política extractivista. De hecho, cuando figuras de este sector intentaron formar parte de las manifestaciones, fueron rechazados acusándolos de oprotunismo, y en muchos casos las consignas eran tanto contra Moreno como contra Correa.

Castigar a los indígenas por su insurreción sería sumamente impopular, por lo que ahora está derivando sus dardos a su adversario político-partidista: Rafael Correa y su entorno.