[resumen.cl] El Bacalao es un pez bastante demandado en el mercado estadounidense y europeo. La sobreexplotación de sus poblaciones en el hemisferio norte ha inducido a que las empresas pesqueras busquen en el sur del océano Pacífico continuar con su captura, solicitando en Chile los permisos para ejecutar buena parte de ella.

Globalpesca es una de las empresas extractoras y comercializadoras de bacalao y se ha adjudicado el 52% del la cuota global de captura licitada. En marzo de 2016, fue beneficiada por un decreto presidencial que le entregó un permiso para que una nueva nave operase en la captura de bacalao, por diez años. Esto fue denunciado por el presidente de la Federación de Trabajadores Pesqueros (FETRAPES), Juan Montenegro, quien ha afirmado que este decreto no considera el estado de sobreexplotación y agotamiento en el cual ha sido calificada la población de bacalao.

Efectivamente, en dos documentos, emitidos por a Subsecretaría de Pesca, se describe la situación de las poblaciones de bacalao, ya sea al norte del paralelo 47 o al sur (desde la altura de Cochrane hacia la Región de Magallanes). En el informe anual sobre el "Estado de las principales pesquerías chilenas, año 2015", publicado en marzo de 2016 se asevera que la población de bacalao se encuentra sobreexplotada y en estado de agotamiento. Por otra parte, en el Informe Técnico, de noviembre de 2015, "Cuota global de captura de bacalao de profundidad (Dissostichus eleginoides), año 2016", se concluye que

"conforme a los resultados del estudio presentado por IFOP (Instituto de Fomento Pesquero), el Comité calificó el estado de conservación del recurso como sobreexplotado y a sus pesquerías en un estado de situación que califican como agotadas". En este contexto es que la propia Presidenta Bachelet ha autorizado a Globalpesca a capturar bacalao con una nueva nave, la "Globalpesca II".

Esta empresa había sido multada el 2012, cuando se determinó que había capturado ilegalmente 7 toneladas de bacalao por sobre la cuota autorizada, frente a las costas de Magallanes. El entonces Director Regional de Sernapesca, Patricio Díaz, relató que "pese a que el barco completó la cuota y a las advertencias por parte de Sernapesca, la nave se mantuvo operando en el área en veda, extrayendo las siete toneladas que constituyen la infracción». Por este hecho, Globalpesca fue conminada a cancelar 145 millones de pesos, los cuales pagó, luego de apelar infructuosamente a la Corte de Apelaciones de Punta Arenas.

La necesaria moratoria pesquera para gran parte de las poblaciones de peces de la costa chilena es una medida incompatible con el negocio de los grandes industriales y con la política del Estado. Este decreto presidencial es una nueva muestra del servilismo de la clase política hacia quienes saquean los recursos del país y de la nula importancia asignada a la soberanía alimentaria, condenando a la sociedad chilena a la pérdida de una fuente nutricional sana y a de bajo costo, si se impusieran medidas garantes de su sustentabilidad.