[resumen.cl] Queda una semana para que inicie la Asamblea de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) y Chile aún sostiene una deuda de casi $32 millones de pesos que no le permitiría tener derecho a voto en la instancia donde el bloque ballenero busca dar término a la moratoria que permite proteger a las ballenas, dando libre camino a su caza comercial.
Esta semana, diversas organizaciones emplazaron nuevamente al ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, para que Chile pague prontamente una deuda que mantiene con la Comisión Ballenera Internacional (CBI). Esto, mediante la entrega de una carta firmada por más de 60 organizaciones de 16 países, luego de entregar una carta a fines de agosto de este año sin obtener respuesta alguna.
En esta nueva misiva, las organizaciones plantean que la inacción que mantiene el Estado chileno -representado por el Ejecutivo, podría implicar que el país no pueda participar plenamente en la Asamblea que se realizará entre el 22 y el 27 de septiembre en Perú, al mantener su deuda.
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En concreto, esto pone en riesgo el avance de una propuesta impulsada por el «bloque ballenero», quienes buscan dar término a la moratoria global sobre la caza comercial de ballenas, elemento que ha permitido la protección de estas especies durante más de cuatro décadas.
Para Elsa Cabrera, directora del Centro de Conservación Cetácea, "la posible exclusión de Chile de este importante foro marcaría un retroceso alarmante en el compromiso del país con la conservación marina y sentaría un precedente negativo para el futuro de la protección de nuestros océanos. Durante las últimas dos décadas, Chile ha jugado un papel fundamental en la CBI, promoviendo iniciativas que han sido clave para salvaguardar a las ballenas y sus ecosistemas, por lo que no entendemos por qué no han pagado a menos de 10 días del inicio de la asamblea plenaria en Perú".
Por su parte, Lucio Cuenca, director de OLCA, afirmó que "pasados los días, al parecer no pagar la deuda a la CBI no es una desprolijidad, es una decisión política. En el marco de la anunciada política turquesa, la ciudadanía exige señales concretas por la protección de las ballenas. Paguen la Cuota".
Para Juan Carlos Cárdenas, director del Centro Ecoceanos, "esta preocupante e inexplicable accionar del gobierno chileno en la próxima sesión de la Comisión Ballenera Internacional, constituye un incentivo para que la "diplomacia del arpón" de Japón continúe con sus intentos de reabrir las destructivas operaciones de caza comercial de ballenas en los océanos Pacífico y Austral, así como en las aguas Antárticas".