Donald Trump reacciona a la cumbre de los Brics en Río de Janeiro con su ya clásico anuncio de aumento de tasas arancelarias, diciendo que aplicaría un 10% de aranceles a los países que decidan unirse al bloque apenas unos días antes de anunciar que aplicaría un 50% para Brasil con un claro mensaje político de injerencia en los poderes del Estado del país sudamericano en apoyo a Jair Bolsonaro que enfrenta un juicio por promover un golpe de Estado.
Por Joaquín Pérez
Los días 6 y 7 julio se desarrolló en Río de Janeiro la decimotercera cumbre de los BRICS, que incluye a naciones tan importantes como China, India, Rusia, Brasil, Sudáfrica, Irán, Indonesia, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía, pero que cuentan además como miembros asociados a países como: Turquía, Tailandia, Vietnam, Nigeria, Bielorrusia, Kazajistán, Uzbekistan, Malasia, Uganda, Bolivia y Cuba.
La cumbre marcó un nuevo paso en la consolidación de este proyecto multilateral de países del denominado "Sur Global", que cuestiona abiertamente la hegemonía de las hoy decadentes potencias imperialistas occidentales.
Durante su discurso inaugural, con Lula de Silva como presidente anfitrión, calificó al BRICS como sucesor del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) y concluyó con una declaración unánime de más de 130 puntos donde se instala a la BRICS como un ente geopolítico y referente en materia de defensa del derecho internacional y la paz mundial, frente al régimen de guerra que ofrece Estados Unidos y al cual se ha plegado de forma sumisa Europa y algunas otras naciones carentes de dignidad en el mundo.
La declaración conjunta, titulada "Fortalecimiento de la cooperación del Sur Global para una gobernanza inclusiva y sostenible", fue adoptada el domingo 6 de julio y en ella se pide una mayor cooperación entre los miembros del BRICS en ámbitos como la política y la seguridad, la economía y las finanzas, y la cultura y los contactos entre los pueblos.
Se establece un claro llamado a "fortalecer los foros internacionales y el derecho internacional", crear un orden mundial más equitativo "fortalecer la cooperación del Sur Global para una gobernanza inclusiva y sostenible".
Los miembros reiteran sus compromisos con el multilateralismo y el derecho internacional, condenando de forma unánimemente los ataques militares de Israel y Estados Unidos en contra de Irán el mes pasado, calificándolos de "violación del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas". En esta misma línea también se condenó todas las violaciones del derecho internacional humanitario (DIH), incluido el uso del hambre como método de guerra, propiciados por el estado de Israel en contra del pueblo palestino, así mismo se solicitó la retirada de todas sus "fuerzas de ocupación de todos los territorios libaneses".
Mientras Trump y Milei retiran a sus estados de la OMS, la declaración del BRICS pidió una gobernanza sanitaria mundial mediante el refuerzo de la cooperación y la solidaridad internacionales para la eliminación de las enfermedades determinadas socialmente. Identifica el hambre y la pobreza como la raíz de estas enfermedades y se compromete a reforzar la cooperación para su eliminación.
Cumbre cumplió con las expectativas
La sensación en Río, entre los representantes empresariales y diplomáticos de todo el Sur Global, era casi de euforia, pues el BRICS dio pasos importantes: fue la primera vez que Indonesia, país de más de 280 millones de habitantes y la economía más importante del sudeste asiático, participó como miembro pleno del BRICS.
La declaración final de más de 130 puntos, detalló todas las cuestiones importantes, con una moderación calculada, pero con firmeza, el tono característico de los BRICS, centrado en tres pilares estratégicos: economía/finanzas; diseño de un nuevo marco de seguridad global; e intercambios culturales y entre pueblos.
En el plano económico el NDB, el banco de los BRICS con sede en Shanghái, que preside la brasileña Dilma Rousseff, finalmente ocupó el centro del escenario, esta alternativa al FMI y al BM dirigido por EE.UU. es visto con esperanzas por las naciones del tercer mundo, durante esta cumbre de Rio por ejemplo Colombia ingreso formalmente al NDB y está solicitando montos importantes para estratégicas obras de desarrollo vial, portuario y ferroviario en el país.
El ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, anunció que el NDB podría convertirse en la plataforma clave para financiar megaproyectos en los BRICS, incluidos los de sus socios, y todo ello sin pasar por mecanismos como el SWIFT, manejado por occidente, en otra clara muestra de avance en materia de desdolarización de las economías.
Medios de Comunicación
Se celebraron debates sobre el papel de los medios de comunicación tanto en Río y como en la vecina ciudad de Niterói, al otro lado de la bahía Guanabara. De estos encuentros salió un documento llamado "La Carta de Niterói»o", en la cual trabajaron comunicadores de diversos países, la cual fue entregada al presidente cubano Díaz-Canel, presente en la cumbre. En ella se detallan los posibles pasos para formar una red de medios de comunicación pública/privada de todos los integrantes del BRICS, en contraposición a la narrativa única impuesta por las grandes tecnológicas.
Una novedad fue la presencia de Chile y México en la cumbre, el primero un país tradicionalmente sometido a la política exterior norteamericana y el segundo un país al que ir en contra de los intereses estadounidenses le puede traer un muy alto costo, debido a la extensa frontera que comparten y los estrechos vínculos económicos y comerciales. El sólo hecho que se atrevieran a asistir a la cumbre, muestra que la hegemonía de EEUU comienza a mostrar fisuras.
Trump reaccionó con la impotencia que caracteriza a estos nuevos fascismos. El mismo que había proclamado que el BRICS estaba muerto, sin tener ni idea de lo que era, y que luego amenazó con aranceles del 100% a los países que comerciaran con el bloque , ahora amenaza con aranceles del 10%, aplicados a cualquier nación que haga negocios con el "antiamericano" BRICS.
Pero en el caso de América Latina, su patio trasero, anunció medidas especiales en contra de Brasil, con un 50% de aranceles, por el juicio que se sigue contra Jair Bolsonaro por la intentona golpista que pretendió impedir la asunción de Lula da Silva y del 50% contra el cobre, que afectaría principalmente a Chile, país que acudió a la cumbre.
La respuesta es que hoy el cobre eleva su valor en las bolsas internacionales, lo que sin duda favorece a nuestro país, y el margen cada vez menor de cobre que se vende desde Chile a Estados Unidos podrá redestinarse a otros países, con el consiguiente daño no para la economía chilena, sino principalmente para la propia economía norteamericana.
Con respecto a las sanciones a Brasil, peor aún, el gigante de Sudamérica, afianzara aún más sus lazos comerciales y económicos al interior de los BRICS.
Trump y sus políticas de matonaje arancelario, solo aceleran el nuevo escenario internacional, en el cual los BRICS jugaran un papel determinante en detrimento de Europa y Estados Unidos.
Imagen de @ricardostuckert