En el cuarto capítulo de «Conversaciones Eco-Constituyentes: un programa sobre desafíos socioambientales«, dialogamos con Alejandra Parra, integrante de la Red de Acción de Derechos Ambientales (RADA) y Lucio Cuenca, Director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA).
Por Christopher Cortez | Transcripción de entrevista realizada por el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA) y RESUMEN
Ambos activistas socioambientales trabajan desde hace décadas con diversas organizaciones, quienes también son actualmente pre candidatos independientes a la Convención Constitucional. En esta oportunidad, reflexionan respecto a los desafíos que propone el proceso eco-constituyente que se lleva a cabo en Chile.
Puedes revisar la conversación del capítulo anterior| Oscar Campanini: "Chile es uno de los pocos países en el mundo en el cual existen mercados de derechos de agua como principal mecanismo para distribuir el agua, pero no es el único"
¿Cuál crees que es la mejor noticia de este año en términos socioambientales?
Alejandra Parra:
A mi me sorprendieron mucho este año las imágenes de animales salvajes que entraron en las ciudades porque estaban vacías de gente. Aparecieron patos, aves, lobos marinos en los ríos, etc. En Santiago lo hicieron pumas, lo que nos muestra que la naturaleza está ahí, está cerquita, no es real que están distanciadas. Si nos comportamos un poco más decente con ella, la podríamos tener mucho más cerca aún. Eso me dio esperanza: si cambiamos el rumbo, podemos ayudar a la naturaleza para recuperarse y recuperarnos a nosotros mismos.
¿Cuál ha sido para ti la peor noticia que haya ocurrido este año en términos socioambientales?
Lucio Cuenca:
Lo más negativo de este año es la manifestación ecológica en la pandemia. La pandemia tiene un origen en la crisis ecológica, y eso tiene relación con el tipo de civilización que hemos construido, el modelo alimentario. En definitiva, el cómo estamos estableciendo la relación con la naturaleza. Pero no se puede dejar de mencionar en ese contexto la desidia, el dogmatismo de las autoridades gubernamentales neoliberales para enfrentar la pandemia. Eso ha significado el sufrimiento y abandono de mucha gente y no es menor. Si bien se ve conciencia de los problemas estructurales que se notan más con la situación, creo que eso es, sin duda, muy importante de tomar en cuenta.
Lo tercero que quería mencionar es el aprovechamiento desde el gobierno y el mundo empresarial para avanzar en el saqueo y en la destrucción de territorios a partir de una masiva cantidad de nuevos proyectos, lo que ha acompañado un plan de reactivación económica más centrado en las empresas que en la comunidad. Esas son cuestiones que no se pueden soslayar. Si bien, desde mi perspectiva, la pandemia tiene origen en la crisis ecológica y tiene efectos sanitarios muy importantes, eso hace que la gente la pase más mal y no nos enfoquemos en las cuestiones de fondo que han generado esta gran crisis sanitaria y ecológica.
En ese sentido, ¿Cómo visualizas un año 2021 en el sentido de las luchas socioambientales?
Lucio Cuenca:
Es un año muy particular, de múltiples elecciones, de proceso constituyente, pero, en el plano de lo socioambiental, hay gran cantidad de proyectos extractivistas que asoman en el horizonte, contrario a lo que manifiestan los empresarios y el gobierno: que la pandemia genera incertidumbre y que se van las inversiones. Lo otro es que, seguramente, habrá un escenario de mayores conflictos medioambientales porque la gente encuentra, en estos momentos de tensión política, mejores escenarios para colocar y buscar soluciones a sus temas. Este año tendrá una arista distinta: estas problemáticas buscarán tener un espacio en el debate constituyente. Yo creo que eso va a ser un proceso muy importante y muy rico desde los territorios para poner estas temáticas.
En ese mismo sentido, ¿Cómo ves tú que se viene el 2021 con las luchas socioambientales?
Alejandra Parra:
Lo que veo es que Chile está recuperando su politización, que en algunas décadas del país estuvo muy activa, por allá por las décadas del 60' o 70', hasta que mucha gente tuvo que detener su actividad por la dictadura. Eso caló muy profundo en la ciudadanía y en cómo nos formamos muchas generaciones, con temor o rechazo a involucrarse y eso hoy en día está cambiando. La gente está mucho más abierta, ya no le tiene tanto asco, y ha hecho la diferenciación entre políticos y política.
Yo veo el año que viene como uno donde vamos a conversar y deliberar mucho para ponernos de acuerdo con qué es lo que queremos y no queremos en la nueva Constitución. Eso es muy interesante y enriquecedor, eso va a cambiar el futuro de Chile. El hecho que las organizaciones y personas comunes se sienten a conversar, va a generar un cambio que se tiene que reflejar en todos los cambios legislativos y estructurales. El panorama es bien oscuro en cuanto a cómo se está asegurando el poder frente a todo esto, pero las comunidades tenemos que movilizarnos más y llegar antes que ellos para que no puedan perpetuarse.
¿Cómo están viendo este proceso constituyente y cómo lo están viviendo, considerando que son precandidatas/os?
Alejandra Parra:
Lo he estado viviendo muy intensamente. Mi precandidatura viene de una conversación que se viene dando desde el año pasado con las organizaciones donde trabajo y milito, que decidimos participar e involucrarnos en el plebiscito y el proceso constituyente. Después, nos tocaba decidir cómo llevar la candidatura, en cuanto a lista de partido o independiente y se decidió esta última, como una forma de hacer justicia al levantamiento que se dio en octubre de 2019, que rechazó a los partidos y políticos tradicionales. Decidimos levantar un espacio donde pudieran converger las organizaciones de los distintos movimientos sociales de los territorios de la región, para unificar las candidaturas independientes y no generar dispersión de votos.
Hicimos un esfuerzo para abrir un espacio donde participaran todas las organizaciones que quisieran ir por la línea independiente. Así también desarrollamos un mecanismo propio para decidir cuál era la configuración final de la lista de manera horizontal, democrática, abierta y transparente. Levantamos dos listas, una para el Distrito 22 y otra para el Distrito 23, y ha sido harto trabajo y dedicación, con mucho cuidado y mucho cariño. Creo que es una nueva forma de hacer política, una forma ciudadana, feminista, transformadora, sin estructura jerárquica. Se viene todo in crescendo y hay que darle hasta morir.
Antes de este contexto, ¿Habías pensado en presentarte a alguna candidatura?
Alejandra Parra:
Me habían propuesto para el Concejo municipal y la alcaldía de Temuco. Como yo soy militante de organizaciones, nunca he querido tomar las decisiones de manera individual, y hemos sentido en otras ocasiones que no es el momento oportuno. Además, pensamos que en las municipales hay que hacer un programa antes que una candidatura, entonces sentimos que tenemos que hacer ese trabajo antes.
Pensamos que ahora sí es el momento oportuno y no podíamos dejar de participar.
¿Cómo lo están viendo en Santiago y cómo ven el contexto del proceso constituyente en general?
Lucio Cuenca:
Yo creo que el proceso está muy vinculado, sin duda, a la revuelta social. Me gustaría traer a la discusión también que, desde nuestra perspectiva, este es un proceso que inicia un poco antes. Ya hace algunos años empieza un proceso constituyente cuando comienzan a haber expresiones sociales de cuestionamiento profundo. Si bien vivimos durante mucho tiempo bajo la Constitución de Pinochet, no hay que olvidarse que la administración de los gobiernos que tuvimos hasta ahora, buscaron legitimarla bajo ciertas reformas, por lo que ese proceso de toma de conciencia se retrasó un poco.
Yo creo que, desde hace cinco años a la fecha, ya se instala un proceso constituyente con más expresión social, que también fue dilatado en el tiempo y se fue "chuteando". Esto fue incubando lo que se denomina como un "proceso destituyente", de distanciamiento de la legitimidad de estos instrumentos que regulan el funcionamiento de nuestra sociedad y también se comienzan a dar los debates de las propuestas, de los sueños que queremos plasmar en un nuevo marco constitucional.
En ese sentido, remarco, el proceso actual está muy vinculado a la revuelta. Ahí concurren muchas demandas que venían fragmentadas, y que se instalan en un momento y, rápidamente, a la semana de iniciada la revuelta, comienza la exigencia de una nueva Constitución. Eso amenaza, entre otras cosas, el cómo se reparte el poder en la sociedad, y también el sistema político y los poderes fácticos de este país, que están detrás de defender este sistema. Eso se plasmó en este "salvataje" del "Acuerdo de Paz", que estableció muchas limitaciones.
En este tiempo, las organizaciones hemos estado debatiendo durante muchos meses si es legítimo este proceso o no, o si debiéramos participar o no. Creo que eso le da otra sustancia y contenido al debate, y creo que los que estamos en esta opción, es porque entendemos que este proceso está siendo arrebatado por el sistema político y, de alguna manera, tenemos que generar en la calle y por dentro de lo institucional, un transcurso fidedigno y abierto.
Hoy están las limitaciones impuestas del quórum, de los distritos, la exclusión de los pueblos indígenas, etc. Hace una semana que tenemos el reglamento para inscribir las candidaturas de independientes y tenemos hasta el 11 de enero, con pascua y año nuevo, para cumplir esos requisitos. Eso es un atentado contra los movimientos sociales y, sin duda, es un proceso muy tensionado, pero hay que entenderlo en esta disputa entre lo viejo que rehúsa a morir y lo nuevo que se viene gestando hace tiempo.
¿Cuáles son los desafíos que se pueden venir después de una posible Constitución ecológica, feminista y plurinacional?
Alejandra Parra:
El primer desafío va a ser que la nueva Constitución contenga los derechos de la naturaleza o los derechos colectivos de los pueblos originarios, de un Chile como un país plurinacional, porque eso pone en grave riesgo el sustento de los grupos económicos y de la élite. No se puede proteger el territorio de los pueblos originarios y promover las inversiones privadas al mismo tiempo. Tampoco le hemos dedicado mucho tiempo a la ciudadanía para expresar lo que queremos.
Después, el otro desafío, es seguir con la movilización y los diálogos para que, desde la Constitución, salgan cambios legislativos para que se ejerzan los derechos establecidos ahí.
Lucio Cuenca:
Lo veo desde ser precandidato por el distrito 12. Hemos hecho un proceso un poco más tardío, conformando una Asamblea de movimientos sociales y territoriales y, por lo tanto, hay un mundo mucho más transversal donde se está mirando el momento desde distintas organizaciones y naturalezas para representar lo que vive nuestro país.
En ese sentido, me parece que hay ciertas cosas que parten desde que se conforma esta convención que, esperamos, gradualmente se transforme lo más cercano posible a una asamblea constituyente, es algo a lo que no hemos renunciado, donde la soberanía se exprese plenamente. Por lo tanto, el reglamento y esas cosas van a ser muy importantes y ojalá se den un marco de movilización muy grande. Pero también es impresentable para el espíritu democrático de Chile, que se inicie este evento con presos políticos todavía en la cárcel, y también con presos políticos del pueblo mapuche. Si llegamos a esa fecha todavía en esas condiciones, creo que son temas prioritarios que tienen que estar sobre la mesa.
Lo otro, es que se requiere tener presente la experiencia latinoamericana que nos advierte de cosas que, si no se aseguran dentro de la Constitución o con medidas provisorias para leyes posteriores, nos vamos a quedar a medio camino. Si no establecemos que en un año, dos años o seis meses, vamos a cambiar el código de aguas, vamos a quedar a medio camino.
La Constitución es el gran nuevo acuerdo de convivencia en común, pero necesitamos que se expresen medidas concretas: el rol del Estado, el rol de la propiedad privada, la renuncia que el Estado hace a ser empresa, la descentralización, entre otros.
Queremos entrar en los contenidos que deberían estar sí o sí, pensando en una Constitución con enfoque ecosistémico. ¿Cómo ven aplicado este concepto a una Constitución? ¿Qué otros contenidos creen que son fundamentales?
Lucio Cuenca:
En Chile, el ordenamiento territorial es una herramienta que se ha entregado a los privados. En este país no existe planificación del uso del territorio. Lo que existe, en el mejor de los casos, son ordenamientos para las zonas urbanas, pero, en general, lo que hacen es regularizar cosas que ya los privados establecieron, como ocurre con la expansión inmobiliaria. Chile lleva 20 años discutiendo la posibilidad de tener una ley de ordenamiento territorial que incluya el conjunto del territorio. Ni siquiera eso hemos logrado tener.
Por eso, existe una forma de imponer el uso del territorio desde el centralismo, de las propiedades del negocio, del extractivismo, etc. No hay una concepción ni descentralizada y menos ecosistémica. Entonces, creo que, si llegamos a establecer y tomar consciencia de una nueva relación con la naturaleza, partiendo por reconocer los valores intrínsecos que tienen las especies, obviamente una herramienta como esta se tiene que aplicar de una manera absolutamente distinta, a través del respeto de ciclos o de la restauración de lo dañado. Es cambiar totalmente el paradigma de cómo se habita y cómo se establece una forma de vida en el territorio, que efectivamente resguarde la naturaleza y las relaciones que tenemos con ella.
Alejandra Parra:
Sería muy bonito que estuviera establecida la planificación ecosistémica en base a los territorios y las comunidades que viven en esos lugares. Eso, para mi gusto, tiene que ver con la descentralización para que se puedan tomar decisiones vinculantes y también con el reconocimiento de los pueblos originarios y con una Constitución intercultural, porque una cosa podría ser reconocerlos, pero también tiene que dejar de ser hegemónica la lógica occidental donde las personas estamos separadas de la naturaleza. Hay que integrar las formas de vida de los pueblos originarios.
Preguntas del público
Sobre los conceptos y definiciones que tiene que tener la nueva Constitución e ideas concretas de cómo instalar pilares como, por ejemplo, el carácter plurinacional y ecologista, ¿Qué pueden decir sobre el artículo 135 del proyecto de Nueva Constitución y cómo este puede ser el punto central para que nada cambie realmente?
Alejandra Parra:
Sobre ese artículo, es bien preocupante y también es preocupante que esté en la tabla del Gobierno el aprobar el TPP-11, porque si se aprueba antes de la Convención Constitucional, quedamos amarrados con un nuevo tratado, pero uno peor que todos los anteriores, que nos sujeta ante estos tribunales internacionales de comercio donde se superponen las expectativas de ganancias de las corporaciones internacionales por sobre los derechos de las personas y comunidades, por lo que es importante que estemos ahí deteniendo el TPP para que no sea aprobado.
Ahora, yo creo y espero que podamos cambiar la nueva Constitución de tal manera que eso también desencadene una revisión de los tratados de libre comercio y el poder salirnos de los cuales sepamos que no nos convienen. No sé si hay alguno que le convenga a los pueblos de Chile, porque nadie ha visto "ni uno" y se ha destruido la economía interna, poniéndonos a merced de lo que ocurra con el mercado internacional, que cuando colapsa es como una pandemia económica. Ese es otro desafío que hay.
Lucio Cuenca:
Quería vincularlo con el tema que estábamos tocando antes, para que se entienda que hay cosas que están relacionadas. No se puede hacer planificación ecosistémica, si es que no recuperamos los bienes comunes de la naturaleza. Ha sido imposible, por ejemplo, implementar un sistema de gestión que se denomina la "gestión integrada de las cuencas", que se hace a partir de los recursos hídricos, porque en Chile el agua está privatizada y a los privados no les interesa ponerse de acuerdo con los campesinos de acuerdo a cómo se gestiona, usa, cuida o distribuye el agua.
En este país no está reconocido el suelo como un patrimonio natural. La vida que existe en el suelo, que permite la existencia de distintos ecosistemas y la producción de alimentos, no existe legalmente, así como otras cosas que fueron entregadas al mercado. Un punto central para poder avanzar en esa instrumentalización de este nuevo país que queremos refundar, es tener claro qué pasa con recuperar los bienes comunes.
Lo otro es que, respecto a la ley que generó este proceso y que tiene ese artículo 135, dice que se deben respetar los tratados que están vigentes, pero ahí también entran los tratados de protección de inversiones, también entra el tratado minero binacional con Argentina, que creó las atrocidades como el proyecto Pascua Lama. Hay un conjunto de cosas que existen y solo pueden ser concebidas bajo este régimen neoliberal y una sociedad pensada para el interés privado y la empresa, y son cosas que tienen que ser centrales para que no se transformen en torniquetes o trampas, las tenemos que sacar del camino. Los que estamos en este proceso, asumimos que son cosas que se deben erradicar.
Tenemos que sacar todo lo que impida que se exprese la soberanía en este proceso constituyente, y asumirnos a todos como Constituyentes, no solo los que potencialmente podemos ser candidatos o candidatas, sino que acá cada comunidad y persona es un Constituyente y debe ejercer su derecho para que se plasme este sueño de un nuevo país.
Hay que hacer cosas que permitan que la Constitución sea autoejecutable, pero también debemos poner atención en el proceso que se abre de ahí en adelante porque no resuelve todos nuestros problemas.
Palabras al cierre
Lucio Cuenca:
Quería rescatar de este año 2020 algo que ha sido un triunfo para el movimiento socioambiental, que es el cierre definitivo del proyecto Pascua Lama, un proyecto emblemático y, quizás, allí hay un punto de inflexión respecto de la lucha por la recuperación del agua y la protección de los glaciares. Expresarle todo nuestro cariño a la comunidad del Valle del Huasco, que ha estado durante 20 años en ese proceso.
Lo otro, es que quería avisarles que este material que hemos sacado en el OLCA para promover el debate y construir una propuesta entre las organizaciones y los territorios que se llama "Eco Glosario constituyente: cuadernillo de trabajo territorial", es la apuesta que hacemos en este camino de construcción colectiva. Yo creo que ha quedado claro que, en el caso de Alejandra y el mío, somos parte de proyectos colectivos, representando esos espacios y, el Eco Glosario, se viene nutriendo de eso.
Finalmente, agradecer especialmente a Alejandra, compañera de varios años en estas luchas de conjunto, aprendizaje y trabajo en tiempos difíciles y auspiciosos. Me parece que estamos en un momento muy esperanzador y me alegra mucho que estemos al igual que muchas otras organizaciones, que buscan retomar este proceso constituyente que, de alguna manera, nos quieren arrebatar en el sistema político y, si bien pueden tener algún rol, lo importante es que sea situado porque la gente no confía. El llamado es a fortalecer este proceso y a los movimientos territoriales para reinstalar las prioridades que llevamos trabajando por años.
Alejandra Parra:
También un agradecimiento enorme al trabajo que hace el OLCA, que siempre se dan el tiempo de pensar para dónde hay que ir y qué se puede hacer pensando en un largo plazo. Un llamado a toda la gente a movilizarse, a seguir en pie de lucha para que no dejemos la discusión en manos de otras/os y, quienes vayamos a la Convención, llevemos el reflejo de las discusiones barriales. Apoyen las candidaturas independientes que están en proceso de patrocinio, firmen por las candidaturas que son independientes de partidos políticos pero no independientes de los movimientos sociales y territorios.