[resumen.cl] La ministra de Defensa del gobierno federal de Alemania, Annegret Kramp-Karrenbauer, anunció ayer martes la disolución de la segunda compañía de combate del Comando de Fuerzas Especiales (KSK) tras comprobarse vínculos de sus miembros con la extrema derecha.

"El KSK no puede continuar bajo su forma actual", afirmó la ministra al periódico Süddeutsche Zeitung confirmando la disolución inmediata de la segunda compañía de las Fuerzas Especiales, donde han sido detectados los escándalos políticos más importantes, sin ser reemplazada.

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Durante el mes de mayo, un miembro de la KSK fue detenido por haber escondido en el jardín de su casa explosivos, armas y municiones robados al Ejército, además indumentaria, literatura y símblos de ideología nazi. Este oficial tenía más de 6.000 cartuchos de munición, dos kilos de explosivos y varios tipos de armas.

Este hecho fue clave para una investigación iniciada en 2017 luego que en una fiesta de despedida de un comandante de la unidad en abril de 2017, participantes realizaran el saludo fascista del brazo derecho extendido. Además, la pesquisa determinó que varios miembros del comando de Fuerzas Especiales habían sido identificados como cercanos a círculos de extrema derecha de Alemania, por lo que la secretaria de Estado ordenó la disolución de la compañía e informó a los representantes del comité de Defensa del Parlamento Federal sobre un  paquete de medidas con que pretende poner fin a las actividades de la extrema derecha en la unidad del ejército, señalando además que no descarta la posibilidad de una disolución total del cuerpo de élite, creado en 1996.

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«El paquete de reformas tiene consecuencias inmediatas para el comando. Por ejemplo, el ministerio informó al Bundestag que todos sus ejercicios internacionales se suspenderán completamente por el momento. También en el caso de las misiones exteriores de la Bundeswehr, como en Afganistán o Malí, las unidades del KSK serán reemplazadas por otras fuerzas.» sostiene El País.

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