[resumen.cl] Su celular y otras especies encontradas en su hogar fueron requisadas al fiscal de alta complejidad de O'Higgins, Sergio Moya, en un allanamiento que sufrió su morada en el contexto de la investigación por la denominada Operación Huracán.
Si bien Moya había declarado como testigo en la causa, el allanamiento permite deducir que pasó al banquillo de los imputados, luego que también se revelara que el fiscal habría asesorado a través de un mail al carabinero Patricio Marín, uno de los involucrados en la implantación de pruebas falsas que inculpaban a dirigentes mapuche de atentados.
Moya ha estado en el epicentro del debate luego que acusara a su superior jerárquico, el Fiscal Regional de O'Higgins, Emiliano Arias, de haber actuado bajo «consideraciones de carácter político» en investigaciones a su cargo, como el caso Caval. El mismo fiscal señaló, además, que un ex ministro de Defensa y de Justicia del segundo Gobierno de Michelle Bachelet le pidió al ministro de la Corte de Apelaciones Emilio Elgueta -hoy investigado por el caso de Corrupción en la Corte de Apelaciones de Rancagua- votar por el fiscal Arias como jefe de la Fiscalía Regional de O'Higgins y que el mismo personaje le habría pedido a Arias manejar el caso «en el sentido de que no siguiera causando daño al gobierno anterior».
Por estas razones Moya presentó las denuncias contra Arias por obstrucción a la investigación en caso del Teatro Regional de Rancagua, tráfico de influencias en el caso Caval, obstrucción a la investigación en la causa en contra del juez Emilio Elgueta de la Corte de Apelaciones de Rancagua y por presunta violación de secreto por sustracción de información.
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Sin embargo, el momento de la presentación de las denuncias llama a preguntarse cuales son las intenciones de Moya. El fiscal de Alta Complejidad trabajó durante años de la mano de los Carabineros y civiles protagonistas de la Operación Huracán y su superior jerárquico -a quien acusa - fue quien inició un sumario por estos antecedentes y además entregó los detalles de la investigación al fiscal Palma, quien lidera la investigación por implantación de pruebas falsas.
Ambos fiscales han pasado de persecutores, al lugar de los interrogados.