[resumen.cl] Este viernes, la Asamblea de Artistas Autoconvocadxs realizó una marcha por la ciudad de Concepción, conmemorando el día en que irrumpieron en las protestas del inicio del Estallido Social con la caracterización que le fue distintiva, el pasado 2019.
Esta instancia se constituyó en el contexto de movilización social y en ella se han agrupado una multitud de organizaciones sindicales, compañías y colectivos artísticos como un modo de generar una plataforma común desde dónde impulsar acciones orientadas a conseguir mayores garantías en cuanto al ejercicio de su labor.
Jonathan Figueroa, actor del colectivo La Intrusa y encargado de comunicaciones de la Asamblea, indicó a Resumen que:
"Marchamos por quienes no pudieron marchar, porque son presos/as políticos/as, porque les han cegado, por Rodrigo Lagarini, nuestro compañero, por Fabiola Capillai, por Gustavo Gatica, por quienes ya no están, por lxs muertxs de la revuelta, por todxs ellxs marchamos hoy. Y además se consigna en nuestra marcha el deseo de cambiar las cosas dentro del arte y la cultura en la región, que se deje de precarizar nuestro trabajo, que se reconozca la importancia que debiera tener el arte y la cultura dentro de la sociedad como un elemento esencial de desarrollo del ser humano, que debe estar consagrado en la Constitución. Pasamos por la Seremi [de las Culturas] vociferando nuestras demandas para hacerles saber que estamos aquí, que necesitamos trabajo, que este sector ha sido el menos resguardado por la institucionalidad, haciendo la vista gorda respecto a nuestra situación. Seguimos con los teatros cerrados, nuestro trabajo de ha visto mermado, las calles no podemos ocuparlas y hoy, tomarse la calle, ha sido el acto político artístico más importante que hemos realizado y esperamos que siga así este mes y el que viene."
La gestión cultural sostenida por los gobiernos postdictatoriales ha dejado desprovistos de derechos laborales a quienes laboran en esta área, lo cual ha tocado fondo durante este periodo. Paralelamente, las carteras ministariales implicadas continúan una política que no garantiza la cobertura de requerimientos mínimos para este sector, compuesto de miles de trabajadoras/es a nivel nacional. Ha persistido el mecanismo de la concursabilidad y la competencia en la adjudicación de fondos para la realización de proyectos, se han suspendido programas como Acciona (de educación artística) y, junto a ello, se ha disminuido la proporción de presupuesto destinado a Cultura para el próximo año.
En medio de este escenario, Jonathan Figueroa plantea que la unidad es fundamental para lograr avances, "este fueguito que tenemos es súper importante para mantener la lucha", asevera. En efecto, el programa Acciona, donde laboran decenas de artistas locales, excepcionalmente no se suspendió en la región del Biobío y todo indica que la presión ejercida por sus trabajadoras/es fue el factor determinante en ello. De este modo, la persistencia en las iniciativas y la movilización colectiva se constituye una vez más como único motor de transformaciones que posibiliten logros.