[resumen.cl] El día 22 de octubre del 2019, Rodrigo Lagarini, joven manifestante penquista que se encontraba en la intersección de las calles Paicaví con Maipú, recibió un disparo de una lacrimógena directo en su rostro, lo que lo dejó con la pérdida total de su ojo derecho.
Se trata de uno de los tantos casos de violación a los Derechos Humanos ocurridos en la zona en el contexto del estallido social que comenzó en octubre del 2019 y ocurrió a metros de uno de los epicentros de las manifestaciones del pueblo penquista, en la rotonda Paicaví, bautizada como Paicarrera o la rotonda de la resistencia.
«De repente veo a un carabinero apuntarme a la cara a unos 15 metros de distancia. Siento el golpe. Quedé de pie y con un pitido en el oído tras el impacto y mi otro ojo por compensación se cierra. Ahí llegó después mucha gente a asistirme, a ayudarme. Entre el tumulto de gente llegó un médico que me ayudó a contener la hemorragia presionándome el ojo. Me tuve que trasladar a una clínica frente a la demora en la atención en el hospital, donde finalmente me hicieron un scanner confirmándome que había perdido el ojo»
Así relata los acontecimientos Rodrigo, quien tras casi 11 meses de los hechos, denuncia que hay nulos avances en una causa emblemática del estallido social penquista. El joven interpuso la denuncia en la Fiscalía de Concepción en noviembre del 2019 y recién en enero del 2020 estuvo listo el primer informe.
Luego de ello, entre marzo y abril de este año, la causa llevada adelante por el fiscal Nelson Vigueras, comenzó con las diligencias para solicitar información a las policías por el caso de Rodrigo Lagarini.
«El informe estaba listo en enero y 4 meses después recién estaba solicitando información a carabineros y carabineros obviamente no quiere aportar a la causa. No se han dado por enterado, no quieren dar ninguna información» denuncia Rodrigo.
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Lagarini es parte de las 460 personas mutiladas por el régimen de Piñera tras participar en las protestas del Estallido Social chileno. Como no existe una investigación en profundidad y carabineros no ha entregado información sobre el caso, es probable que el carabinero que disparó al rostro de Rodrigo hoy sea un miembro activo de la institución en la zona.
El caso se mantiene sin avances ni formalizaciones pese a ser anterior a los hechos acontecidos contra Fabiola Campillai quien perdió la visión de ambos ojos el 26 de noviembre en manos de carabineros y en cuyo caso está formalizado Patricio Maturana por apremios ilegítimos y lesiones graves gravísimas. O también el caso de Esteban Carter en Rancagua, que también recibió el impacto de una lacrimógena en su cabeza siendo condenado por el delito de homicidio frustrado el sargento de carabineros Juan Gabriel Maulén Báez.
Foto de archivo. Noviembre del 2019