[Resumen] En plena celebración del día nacional en Brasil, Jair Bolsonaro volvió a cuestionar al Congreso y sus detractores, poniendo énfasis en las instituciones eleccionarias del país, anunciando que desconocerá cualquier proceso democrático que lo retire del poder, agitando el fantasma de un supuesto fraude electoral, siguiendo los pasos de Trump en EEUU.
Brasil esta ad portas de vivir nuevas elecciones presidenciales el próximo año y el ultra derechista, anti Covid, Jair Bolsonaro, amenazó a todas las instituciones con no reconocer una eventual derrota en las urnas, confrontando así los procesos democráticos brasileños.
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En plena celebración del 7 de septiembre, día nacional de Brasil, el mandatario Jair Bolsonaro continúa atacando judicial y políticamente al Congreso, esta vez por medio de una gran movilización que pretendía acosar no sólo a las instituciones, sino también al conjunto de la población brasileña, con amenazas de un posible golpe militar por parte de sus adherentes en caso de perder las próximas elecciones.
Sus simpatizantes, conformado en parte por el partido militar y grandes terranientes de Brasil, pretenden imitar el libreto trumpista de la toma del capitolio, anunciando un levantamiento antidemocrático en caso de no reelegirse.
Es más, durante la manifestación en Brasilia, Bolsonaro se atrevió a pronunciar en su discurso una frase propia de la monarquías absolutas europeas del siglo XV o XVI, afirmando que "quiero decirle a aquellos que quieren verme inelegible, allá en Brasilia, que sólo Dios me saca de allá», refiriéndose al Planalto, sede del poder Ejecutivo del gobierno federal brasileño.
Las amenazas al poder judicial por parte de Bolsonaro son un abierto llamado al desacato a los fallos en su contra. Recordemos que el Tribunal Electoral brasileño recurrió a la Corte Suprema para denunciarlo por calumnias y difusión de noticias faltas, en prejuicio de las próximas elecciones presidenciales.
Bolsonaro declaró a los medios que «no podemos aceptar más presiones políticas en nuestro Brasil. Si el jefe del Poder Judicial no encuadra a los suyos, ese poder puede sufrir aquello que nosotros no queremos», en una clara amenaza a la institución brasileña.
A la manifestación realizada este martes en Brasilia, El mandatario llegó en compañía del general activo Walter Souza Braga Netto, ministro de Defensa. Durante la tarde Bolsonaro se traslado a San Pablo, a una segunda manifestación donde fue acompañado por el capitán Tarsicio Gomes de Freitas, ministro de Infraestructura. En ambas movilizaciones se encontraban centenares de policías y militares, pero no para efectuar control público, sino como manifestantes.
Sin embargo, las convocatorias no fueron lo suficientemente masivas como esperaban las y los bolsonaristas, por lo que el contra ataque de Jair Bolsonaro y compañía contra las instituciones brasileñas fracasaron. Lo que se mantiene en la población, es su situación en tribunales, su posible destitución por parte del Congreso y lo que podría ser su derrota en las elecciones de 2022.