Tras los hechos ocurridos este lunes en dependencias de la Gobernación del Biobío, donde Rodrigo Díaz hizo esperar durante horas a comunidades de la región que están encontra de la Central Hidroeléctrica Rucalhue y terminó por desalojar a sus voceras, siendo una de ellas detenida por lanzarle agua, se ha iniciado una campaña mediatica contra el consejero Javier Sandoval, a quien el gobernador responsabiliza de los hechos.
A continuación, reproducimos un comunicado público del consejero regional Javier Sandoval sobre lo sucedido:
Lamentamos lo hechos ocurridos en el día de ayer, en una reunión sostenida en el Gobierno Regional del Bío Bío donde el Gobernador fue agredido con agua y una mujer detenida, acciones que no compartimos. A la actividad fuimos invitados a participar junto a otras 3 Consejerías Regionales, para exigir el cumplimiento del compromiso de rechazo público a la construcción de la central Rucalhue, posterior a la consulta pública impulsada por la Municipalidad de Quilaco en septiembre de 2021.
Varias situaciones llevaron al fracaso de la reunión, desde la llegada del Gobernador presionando a las asistentes a un saludo innecesario, fuera de protocolo mediante besos. Luego argumentando que si había cumplido el compromiso, mediante una respuesta administrativa a CONAF que no había sido comunicada a las organizaciones y mucho menos difundida públicamente. Finalmente argumentó la necesidad de requerir al presidente Gabriel Boric entregar la competencia ambiental al Gobernador para que presidiera el Comité Regional Ambiental, en circunstancias que fue él mismo quien como Intendente aprobó la Resolución Calificación Ambiental de la nueva central Rucalhue en abril de 2016.
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Durante la reunión no vimos empatía ante la angustia transmitida por mujeres constantemente hostigadas y amenazadas por parte de la empresa China a cargo del proyecto, ni ante las denuncias presentadas a las instituciones policiales, tal como se dio a conocer hace 2 semanas atrás por las mismas dirigentes en Concepción, en compañía del Diputado Félix González.
Cuestionamos la detención de la mujer, activista ambiental, hostigada y bajo amenazas, que luego de diversas expresiones de movilización y protesta, termina recluida en un centro policial, apresada por representantes de la misma institución a las que denuncia. Hacemos un llamado a no contribuir y aumentar la presión policial sobre las activistas vulneradas, dado el mensaje que representa esta acción para la empresa China y su equipo de seguridad, ante quienes defienden el río que le da el nombre a nuestra Región.
Compartimos que la violencia no es la forma de resolver conflictos. Como tampoco la actividad política, dirigencial y la defensa del medio ambiente debe verse amenazada por estos actos. Nuestro desafío como autoridades regionales debe tender a resolver conflictos, a no descontextualizarlos y mucho menos eternizarlos. En tal sentido hacemos un llamado a poner en el centro el conflicto ambiental que representa la construcción de la cuarta central hidroeléctrica en una misma comuna.
Durante nuestro primer periodo, recién concluido, hemos expresado profunda preocupación por el descontrolado número y escala de los proyectos energéticos que buscan construirse en la región, como esta central hidroeléctrica, las torres eólicas y paneles fotovoltaicos, con afectaciones en comunidades rurales y beneficiarios en zonas urbanas, industriales y mineras. Creemos necesaria que esta política energética sea revisada, debidamente planificada y conmensurada, que resguarde los bienes naturales comunes, por ellos hacemos un llamado tanto al Gobernador como a nuestras nuevas autoridades de Gobierno, a poner urgencia a resolver este conflicto, que en el día de ayer vivió sólo un capítulo más de tantos otros ya desarrollados.
Finalmente agregar, que rechazamos el aprovechamiento político y las acciones de aislamiento en nuestra contra, que lo único que hacen es evadir e invisibilizar el problema de fondo, que trata de mujeres en peligro y un río amenazado.