Ambas querellas abordan que el comunero Pablo Marchant recibió un impacto de bala de parte de Carabineros que lo habría dejado herido, para luego disparar «su arma de servicio con apoyo en la cabeza». Las denuncias apuntan al rol que habría cumplido el Cabo 1° Hugo Huenchuvil y el sargento Eduardo Mora Almendra.
Por J. Arroyo Olea
Más de un año ha ocurrido desde que Carabineros asesinó al comunero Pablo Marchant en el sector de Casa Piedra, el cual ha estado rodeado de diversas irregularidades en relación al actuar policial como también los avances en materia investigativa por la justicia chilena.
En este contexto, dos nuevas querellas se han ingresado durante el último mes tanto por la familia como también por parte del Instituto Nacional de Derechos Humanos.
Sobre esta última, RESUMEN tuvo acceso al documento presentado por Marcos Rabanal, abogado de la sede regional de La Araucanía de la institución que fue ingresado al Juzgado de Garantía de Carahue.
En la querella, el INDH apunta a que se procese a todas las personas que resulten responsables «por el delito de apremios ilegítimos» en grado de ejecución consumado.
Asimismo, en el escrito se identifica la participación del Cabo 1° Hugo Huenchuvil Antil, Eduardo Mora Almendra y Guillermo Santander Inostroza, todos con un grado de responsabilidad en el asesinato de Marchant pero siendo Huenchuvil el funcionario que «presumiblemente disparó su arma de servicio con apoyo en la cabeza de la víctima».
Es más, en la querella del INDH se explica que luego de haber existido intercambio de fuego, quedando Marchant herido, «a pesar del debilitamiento de la eventual resistencia, se decide intensificar el castigo con un nuevo disparo, última acción que en definitiva desencadena el deceso de la víctima».
Por otra parte RESUMEN contactó a la abogada de la familia de Marchant, Patricia Cuevas -quien actualmente encabeza el proceso-, quien informó que la querella apunta al mismo delito que presentó el INDH dirigiéndose contra los mismo funcionarios, pero recalcando que serpia el sargento Mora quien habría estado a cargo del operativo.
En el contacto con Cuevas, la abogada mostró parte de la querella donde se apunta a que «el querellado Cabo 1º HUGO RODRIGO HUENCHUVIL ANTIL, presumiblemente disparó su arma de servicio, con apoyo en la cabeza mi hijo, ocasionándole su instantánea muerte, no sin antes haber recibido en contra de su cuerpo, previo al disparo que le causó la muerte, otro disparo en su hombro derecho, todo lo cual, en detalle, consta en declaración prestada por los querellados, por lo informado por la doctora Nubia Riquelme del S.M.L. de Temuco y especialmente por lo también informado por un perito de confianza de esta interviniente, todo en los autos RUC 2100647154-1, que en su momento se aperturaron y en los cuales se investigaba inicialmente el delito de homicidio en contra de mi hijo».
Respecto a los disparos perpetrados contra Marchant, la querella plantea que "ambos impactos balísticos resultan necesariamente diferentes y separados temporalmente. En un análisis funcional de las lesiones provocadas por el impacto balístico en la extremidad superior derecha, incluidos hombro y brazo, ésta debió limitar severamente la capacidad de movimiento, sujeción de un arma de fuego y capacidad de disparo del occiso".
Por otra parte, se aborda el asesinato como un «procedimiento de seguridad con participación de la empresa forestal, civiles y policías, quienes coordinados, con asignación de funciones, roles y equipamiento se constituyeron en el lugar de los hechos con la finalidad de realizar funciones, el cual al análisis de los hechos, pudiera exceder el marco legal».