La persecutora de la Fiscalía Centro Norte, Ximena Chong, acusó por segunda vez de homicidio frustrado a Sebastián Zamora, quien como funcionario de Carabineros embistió a un adolescente y lo empujó desde el puente Pío Nono (RM) al río Mapocho durante una manifestación en octubre de 2020. Solicita 8 años de presidio.
Por Alejandro Baeza
Hace dos semanas Fiscalía cerró por segunda vez una investigación contra Sebastián Zamora, imputado como autor de la brutal agresión a un adolescente en una manifestación empujándolo desde el Puente Pío Nono el 2 de octubre de 2020.
Al igual que en la acusación anterior presentada en junio, solicitó una condena de 8 años de presidio mayor en su grado mínimo. Reconoció su irreprochable conducta anterior, pero aplicó como agravante "prevalecerse del carácter público que tenga el culpable".
Las pruebas presentadas incluyeron a 69 testigos (7 más que en la acusación inicial), entre los que se incluyó a los generales de Carabineros Enrique Bassaletti (r), Enrique Monrás y Berta Robles, por su rol de mando esa jornada. También citó a seis peritos, 37 pruebas documentales y 52 evidencias materiales, que incluyen los videos de carabineros del operativo.
La causa fue reabierta a petición del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), desde donde argumentaron que no fueron oportunamente notificados, pese a ser querellantes, asegurando además que había peritajes pendientes.
La audiencia de preparación de juicio oral quedó fijada para el 7 de diciembre.
Según relata el informe de Fiscalía, "El día viernes 2 de octubre de 2020, alrededor de las 19:30 horas, el imputado, encontrándose de servicio, recibe junto a un número mayor de funcionaros de distintas agrupaciones la instrucción de realizar una maniobra táctica denominada arremetida, consistente en el avance de un carro lanza aguas y de personal de infantería (...) sobre la vereda poniente del puente Pío Nono (...) en circunstancias de que se desarrollaba en el lugar una manifestación no autorizada, la que mantenía en parte interrumpida la circulación de vehículos, además de observarse algunas personas lanzando objetos contundentes al personal de Carabineros", según publicó el cedulón de ultraderecha ex ante.
"Un número de Carabineros de alrededor de 15 a 20 funcionarios a los menos, encabezados por personal premunido de escudos, y secundados por personal dotado de bastón isomer, corren en dos líneas consecutivas hacia los manifestantes quienes, por lo tanto, se alejan del lugar", sostiene.
En cuanto al hecho en sí, el informe establece que "Es así que, encontrándose la víctima, el adolescente de 16 años de iniciales A.J.A.A, sobre la vereda poniente del Puente Pio Nono, en el primer tercio de dicho Puente, sector correspondiente a la comuna de Santiago, de espaldas y corriendo hacia el norte, por el costado de la vereda inmediatamente contiguo a las barandas del puente y de manera paralela a dicha baranda, la que mantiene una altura de 1,1 metros, el imputado, quién también corría como se indicó, se abalanza en diagonal contra el adolescente, tomándolo con sus brazos e impulsándolo de tal forma que lo eleva sobre la baranda en cuestión, y lo hace caer de cabeza hacia el Río Mapocho, esto es, desde una altura aproximada de 7,4 metros, desplomándose la víctima contra el lecho del mismo río".
"El funcionario de Carabineros no realiza ninguna acción orientada a evitar la caída", concluye.
Sebastián Zamora fue dado de baja con la absurda excusa de haber mentido sobre el uso de su cámara corporal. Estos registros dan cuenta del adoctrinamiento que reciben al interior de la institución, provocando risas y burlas tras el crimen contra el menor de edad. Una conversación sostenida al interior de un furgón policial muestra a funcionario refiriéndose a manifestantes indicando: «son maricones, saben que si nos gritan les vamos a sacar la conchetumare y los vamos a tirar al Mapocho».
La noche del 19 de octubre de 2021 fue el medio La Pública quien dio a conocer registros de cámaras corporales de Carabineros. En el compilado de videos se observa y escucha el actuar de los uniformados, quienes se refieren a como «uno menos» tras conocerse el hecho protagonizado por uno de los funcionarios, tras lo que se responde que las cámaras continúan grabando dos minutos después de activarse su apagado, avisando que el comentario queda registrado.
Videos del mismo día registran dichos como «cagó el culiao» y burlas como «oye, menos mal no se ahogó» de parte de funcionarios de Carabineros contra el joven que fue empujado al lecho del río Mapocho.
Asimismo, los videos obtenidos vía transparencia luego que Carabineros fuera «obligado a entregar más de 660 registros audiovisuales grabados por cámaras corporales», contempla el día siguiente del hecho: 3 de octubre.
El mismo registro expone a funcionarios sosteniendo que «el paco tuvo la culpa de la wea», como también que cuentan con perfiles falsos en redes sociales para conocer las diversas convocatorias a protestas.