El Comité Ambiental Comunal (CAC) de Chonchi, que agrupa a 15 organizaciones, junto al Centro de Estudios Sociales de Chiloé (CESCH), ingresaron una denuncia formal en CONAF por la presunta tala ilegal de bosque nativo en las turberas altas de Collil, en el límite sur de la Cordillera del Piuchén, sobre la comunidad de Melleico.
Tala ilegal, afectación de turberas y afectación de cursos de agua que se constituiría como el primer gran impacto del Megaproyecto Eólico de Engie Energía Chile S.A., que pretende anclar 41 aerogeneradores de 150 metros de altura en el corazón de la principal reserva hídrica de la comuna de Chonchi.
Tras la fiscalización, el informe técnico de CONAF es lapidario en este sentido:
"De acuerdo a la legislación forestal vigente, la superficie cubierta por bosque nativo e intervenida para las actividades señaladas debe contar con un Plan de Manejo de Obras Civiles aprobado por CONAF, situación que en este caso no ocurre, por lo que se levantó la correspondiente Acta de Infracción y citación al Juzgado de Policía Local por Corta No Autorizada de Bosque Nativo, respecto de la superficie afectada y que corresponde a Turbera de formación natural" (IT CONAF Código FF-FF-7.5-P1-R16).
Cuestión que objeta categóricamente lo indicado semanas antes por el propietario del predio, Sergio Vaisman, quien señalaba en el periódico "El Insular", que "No hubo tala de bosque por ningún lado. Después otra empresa se preocupó replantar los árboles, todo esto es demostrable".
Contrariamente a lo indicado por Vaisman, y debido a que se constata no solo la tala ilegal de bosque sino también la afectación de turberas y cursos de agua, "CONAF (aparte de la multa por tala ilegal) derivará los antecedentes al SAG por las competencias de dicho organismo en la materia, así como a la Superintendencia de Medio Ambiente por las posibles implicancias del proyecto energético que se proyecta en la zona" (IT CONAF Código FF-FF-7.5-P1-R16).
¿Sacrificando el agua por megainstalaciones privadas de energía eólica?
Respecto a esta pregunta, el propio informe de CONAF entrega importantes insumos de respuesta, cuando indica:
"Tomando en cuenta todos estos antecedentes, la intervención implica la perdida de la cobertura de bosque, y a futuro la persistencia del recurso forestal en el sector, así como la consecuente afectación de todos los recursos naturales renovables que se relacionan de manera directa o indirecta con las especies vegetales presentes en el sector (suelo, agua, fauna, entre otros)".
Lo que viene a confirmar los postulados, científicos y comunitarios, que por años vienen advirtiendo de la profundidad de los impactos de estos grandes complejos eólicos. Una reciente publicación, titulada "La crisis ecológica de Chiloé: Sacrificando el agua por líneas de transmisión eléctrica y complejos eólicos" (Schmid-Araya & E. Schmid, 2024), evidencia justamente lo corroborado por CONAF: "Estos proyectos destruyen sistemáticamente no solo cientos de hectáreas de bosques nativos sino también de humedales con un impacto negativo en arroyos, ríos, esteros que albergan una biodiversidad invaluable e irremplazable y que, al mismo tiempo, tienen un efecto en el recurso hídrico para comunidades rurales", sostienen los investigadores.
Respecto a la multa solicitada por CONAF, Daniela Gumucio, representante del Comité Ambiental Comunal (CAC) de Chonchi, indica:
"El impacto ambiental de este mega proyecto es acorde a su envergadura. Las consecuencias negativas ponen en riesgo el acceso al agua dulce no solo para la población humana, ya que se instalan en la parte alta de la cordillera, lugar donde nacen los ríos y los acuíferos que nos abastecen de agua en Chonchi por medio de las napas subterráneas; y lo peor es que los beneficios de este proyecto no son para nosotros, ya que las cuentas de luz no disminuirán ni tampoco generarán empleo, ni se ampliará la red para quienes no tienen acceso a luz. En definitiva, estamos absolutamente en contra de este megaproyecto eólico e instamos a las autoridades y ciudadanía comunal a no permitir la destrucción de nuestras fuentes de agua".
Respecto al impacto social y territorial que significaría el anclaje de aerogeneradores de 150 metros de altura en estas turberas, Ariel Valdés, Biólogo Ambiental del Laboratorio de Ecosistemas de la U. de Chile y Doctor en Ciencias Silvoagropecuarias indica lo siguiente:
"Dada la gran superficie de turbera bajo afectación y la magnitud de los aerogeneradores es muy probable que un proyecto así tenga un impacto negativo sobre la provisión y regulación de agua en el territorio. La instalación de los aerogeneradores requiere de un proceso de cimentación el que provoca remoción de la vegetación y alteración del suelo. Todo tipo actividad que genere remoción de la vegetación y alteración de la estructura del suelo (compactación, drenaje, extracción de turba, entre otros) afecta los flujos y la capacidad de almacenamiento de agua en las turberas. Esto implica que si el proyecto se concreta habrá una menor capacidad de almacenamiento de agua en el sector y, por lo tanto, la Municipalidad de Chonchi deberá invertir un monto mucho mayor que el que invierte actualmente para cubrir la demanda de agua de la comunidad. Esto sin considerar la disminución en las precipitaciones, debido al cambio climático, que podría agravar la situación en el largo plazo".
A continuación, algunos extractos gráficos del informe técnico de CONAF Código FF-FF-7.5-P1-R16:
Eduardo Mondaca Mansilla