[resumen.cl] Desde febrero que comunidades de Rucalhue mantienen la ocupación del lugar donde una empresa de capitales chinos pretende instalar una central hidroeléctrica de pasada. Pese a tener su RCA aprobada, la oposición de las y los habitantes ha permitido hacer efectivo el retraso del proyecto.
Desde el 15 de febrero de 2021 habitantes de la provincia del Biobío han levantado un campamento donde la empresa de capitales chinos International Water and Electric Corporation buscan instalar una central hidroeléctrica de pasada con embalse proyectando una «potencia total instalada es de 90 MW y una generación media anual estimada de 465 GWh».
La inversión de US$240 millones cuenta con su Resolución de Calificación Ambiental ampliamente cuestionada por las comunidades, quienes han acusado anteriormente al excandidato (y autoproclamado) presidencial Pablo Vidal -ex militante de Revolución Democrática- como quien generó lobby con la empresa para su eventual materialización.
Ante esto, han sido cinco meses de organización de parte de las comunidades de Rucalhue que han sostenido el espacio tomado frenando el avance del proyecto. Sin embargo, ya han contado con medidas de amedrentamiento que han denunciado públicamente de parte de quienes se han presentado como representantes de la empresa.
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Durante las últimas semanas, las y los habitantes de Rucalhue han tenido diversos espacios de encuentro con comunidades y organizaciones que se encuentran desarrollando la defensa de sus territorios ante la presentación de proyectos que pretenden instalarse interviniendo en los ecosistemas.
De esta forma, se han ampliado redes de contacto y organización a otras escalas, mientras se continúan desarrollando actividades de visibilización como también de disputa en diversos términos, sean estos de movilización social o también en términos judiciales.
En anterior contacto con RESUMEN, desde el Campamento Rucalhue afirmaron que «para nosotros la única solución es que la empresa se vaya y desista del proyecto. Nuestro territorio es una zona de sacrificio que no resiste más intervenciones», considerando que los territorios y comunidades han «sometidos ante el abuso de empresas que nos han llenado de monocultivos forestales y tantas otras cosas».
Mientras tanto, la empresa no ha desistido de ejecutar el proyecto, el cual cuenta con la proyección de una etapa de construcción de hasta 30 meses pese a que las comunidades han hecho ejercicio efectivo de resistencia en defensa de los ríos tal como ocurrió en río Huequecura, donde por sexta vez las comunidades de la provincia del Biobío le doblaron la mano al proyecto que pretendía instalar una hidroeléctrica de pasada liderada por la Compañía Eléctrica Los Morros S. A.