CINE| “Children of men”: y una realidad no tan distópica.

Película de producción principalmente británica, con colaboración japonesa y estadounidense, del año 2006. Bajo el alero del género de ciencia ficción y suspenso, Children of men narra la historia de la humanidad en el año 2027, caída en desgracia por la infertilidad que ha afectado a las personas -presumiblemente a las mujeres-, y que les ha impedido ver si quiera un nacimiento en 18 años. La desesperación en la Tierra es tal, que el miedo a la extinción ha agudizado el colapso, aumentando las migraciones, siendo el aún estable Reino Unido uno de los destinos escogidos por quienes escapan del caos de sus propios países.

Diego Rodríguez Urra / resumen.cl

La trama principal tiene que ver con los aspectos biológicos anteriormente mencionados. Es ahí donde Theo Faron (Clive Owen) debe ayudar a cruzar la frontera a una refugiada, con el fin de llevarla a un proyecto relacionado con fertilidad. La esperanza de los habitantes de la Tierra, depende de ese viaje, ya que la joven embarazada, puede devolver a la humanidad completa, el camino correcto dentro del desorden que viven hace ya varios años. Paralelo a eso se tratan de forma secundaria, aspectos ligados a la xenofobia; de hecho, un grupo de resistencia armado denominados "Los peces", que está en contra del control migratorio de la nación, es uno de los puntos que interesan en nuestro análisis.

Ya decíamos que Children of Men ingresa en la categoría de película de Ciencia ficción, en específico si se quiere, una obra distópica que nos presenta un futuro no deseado de lo que podríamos llegar a ser. Algo sucede en el 2009 -considerar que la producción del filme corresponde al año 2006-, que las mujeres se vuelven infértiles, sin reparar en la razón de dicho problema. De hecho, el director Alfonso Cuarón explica su desdén a la labor de exponer razones específicas a problemas que él encuentra innecesario particularizar, sino más bien ve con bueno ojos que el espectador aporte su propia interpretación de los hechos. En una entrevista con Jeffrey Wells, Cuarón se refiere a su objetivo con la trama principal:

«No estaba interesado en construir una historia de fondo, porque si lo hiciera, gran parte de la película tendría que ser sobre eso. Para mí, la infertilidad femenina era básicamente una metáfora del desvanecimiento de la esperanza. Y el Proyecto Humano… si hubiese tenido que explicar quiénes son y todo el trasfondo de eso, también habría consumido una porción significativa [de la película]. El Proyecto Humano es una metáfora para la comprensión humana. Para mí eso fue suficiente»

Ya visto el tema central de la obra, podemos evidenciar que no es la historia en si la que nos sirve para un posible análisis de los conceptos llamativos -por más que pueda ser atractivo hablar de las muchas metáforas y abstracciones del filme-, sino más bien el escenario en el que se desenvuelve la trama. Dicho contexto de caos y desesperación, mantiene elementos centrales de Convivencia y Marginalidad respecto a los cuales destacaremos los tópicos que contengan dicha información. De manera transversal, a lo largo de la cinta, veremos que el concepto de Xenofobia se hace presente, aunque de una manera visual se evidenciará con claridad.

Si nos centramos en el concepto Convivencia en primer lugar, tendremos una visión amplia del tratamiento que Alfonso Cuarón da a este ítem. Por un lado, hablábamos de la trama que lleva un tema totalmente distinto al de nuestro estudio -en esencia al menos-, y como contexto va lo que nos interesa, el escenario. Ese escenario distópico muestra a una sociedad que busca en la segregación, lo que cree necesario para mantener orden que les ayude a controlar el caos. Si en la mayor parte de las películas hollywoodenses es Estados Unidos el centro de resistencia o la Nación gobernante, en Children of Men toma la posta Inglaterra, que se nos muestra como el bastión de estabilidad que queda en el mundo.

Transcurre el año 2027 en esta proyección de futuro, Inglaterra resiste la gran cantidad de gente que se agolpa a sus fronteras en busca de tranquilidad dentro de sus realidades. La solución impuesta por las autoridades, es cerrar las entradas a los inmigrantes que en mayor medida son africanos; así es que, con un resguardo militar total, los aprisionan o los llevan a sectores donde los agrupan y los hacen esperar por el envío de vuelta a sus latitudes en mayor medida. La convivencia del británico con ese otro migrante, pasa a ser limitada, marginalizada a su vez, ya que solo un grupo de resistencia armada formará parte del descontento por esas políticas xenófobas que la mayoría de los habitantes pareciera aceptar. El resto de los habitantes de la nación, junto con las autoridades, implementan y aceptan la marginalización. En esta película se da también una marginalización interna respecto a la pobreza, ya que se deslinda de la primera hora del filme, que en la ciudad vive la gente que trabaja en el sistema, burócratas como el mismo Theo, y en la periferia, totalmente fuera de los centros, los grupos de pobladores que quedan obligados a los asaltos para sobrevivir. Es entonces que la convivencia del británico con el extranjero es mínima dentro de la película, pero a su vez pasa a ser un aspecto importante dentro del escenario que nos presentan. No es solo un sistema político autoritario como en muchas películas de ciencia ficción, sino que también Cuarón nos intenta presentar un problema social contemporáneo a su producción, y porque no decir, también de nuestra propia actualidad. Por allá en el 2005, miles de africanos intentaban llegar a países europeos en busca de una mejor vida; dramáticas las imágenes en noticiarios que exponían las dificultades que pasaban quienes llegaban en botes a las costas de Italia, por ejemplo. Pero también hay una visión más cercana al director por los problemas fronterizos que históricamente han tenido mexicanos que buscan vivir en estados Unidos, y que tras la llegada de Trump a la presidencia, se puede evidenciar de mejor manera. Las imágenes que vimos a mediados del año 2018 en las fronteras estadounidenses, de niños encarcelados en jaulas intentando devolverlos a sus países de origen , nos hacen recordar inmediatamente a esa escena de Niños del hombre, en la que Theo Faron junto a Miriam y Kee, se trasladan en autobús hacia la costa, y en los límites ven como son sometidos los inmigrantes, inclusive Miriam es víctima de la represión al intentar defender a Kee del control militar.

Hay otros detalles que destacar respecto a la convivencia. Al igual que en Blade Runner por ejemplo, Children of men nos muestra una especie de sincretismo cultural tras la posible llegada asiática al país en el transcurso hacia el 2027 de la película. Para muestra, la primera escena, que en dos minutos nos ilumina sobre lo que vendrá, y vemos unas especies de 'rickshaw' motorizados pasando frente al protagonista, que, sumados a la suciedad, la propaganda digital en los edificios, nos hace pensar en Ridley Scott y su aclamada cinta de 1982, o porque no, a algún plano de India o China. Por lo mismo se presume que ya se produjo entre el 2006 y el 2027, una más fuerte aún llegada de extranjeros a Inglaterra.

La marginalidad vista en el filme se da sobre los mismos márgenes en los que se da la convivencia. Tras el pueblo centro, hay otro marginado, por pobreza, por procedencia, por idioma, etc. Pablo Corro en una crítica a la película dice:

"...en el exterior que la ventanilla descubre, o en el fondo del andén que él recorre una vez que desciende de su vagón, está la verdad: los marginados, el lumpen sin protección que arroja piedras a los que pasan, los inmigrantes encerrados en jaulas por el ejército o la policía militar, acorralados por perros, todos ellos 'los otros', que gritan insultos o que se lamentan en lenguas lejanas, incomprensibles, que parecen esos idiomas del Este como hablas indeseables para la Europa comunitaria de los Noventa tras la caída del bloque oriental, o, sumando la imagen de la jaula a la dignidad grisácea, veterana de los enjaulados, unos inmigrantes viejos que lloriquean o reclaman en algo que suena una lengua eslava o yiddish, constituyen reminiscencias audiovisuales de Alemania o Polonia en 1942.»

La verdad de Children of men según el propio Pablo Corro Pemjean, se da detrás de lo que vemos, es decir detrás de esta trama principal con un trasfondo biológico. Lo que importa y lo que nos importa se ve en el fondo, a través de "Todas las lenguas del mundo que reclaman, que gritan consignas, que ruegan o se lamentan, en ese mundo-ghetto en guerra, constituyen ruido". Y es que evidenciada en la violencia física, en la segregación, en la despreocupación de las autoridades, vemos que se materializa la marginación que buscábamos encontrar en el grupo de películas escogidas. A su vez, se destaca que la Xenofobia va de la mano con la exlusión, ya que como hemos expuesto a lo largo del análisis, todo parte desde las fronteras y lo que fuera de ella quede. Londres es el centro de la Inglaterra civilizada, mientras que la costa o Bexhill, son la periferia marginalizada. Incluso en la escena en la que se produce un enfrentamiento directo entre manifestantes y militares dentro de la ciudad destruida, podemos ver sus caras cubiertas con kufiyya, con las metralletas en alto simulando las imágenes que vemos sobre los conflictos en medio oriente; un tema totalmente actual.

Children of men

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Fotografía extraída de tomatazos.com

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