A través de una declaración pública, funcionarios agrupados en la Confederación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (Fenpruss) del Servicio de Salud Talcahuano dieron a conocer una serie de problemáticas que los aquejan en medio de la crisis sanitaria y que mantienen en estado de «colapso» al Hospital Higueras, lo que afecta a toda la red de Salud Talcahuano que incluye además los hospitales de Penco-Lirquén y Tomé. Los y las trabajadores emplazaron directamente a la Dirección de salud ante la constante exigencia de una "normalidad" que ha dejado camino para irregularidades sanitarias y a funcionarios de salud con altos niveles de estrés, agobiados y con incertidumbre.
Por Valentina Luza
Ante el escenario que se vive en el Gran Concepción, con 280 contagios, una ocupación de camas que bordea el 100% y con brotes masivos en los hospitales de la región, el gremio de salud solicitó a las autoridades una cuarentena total junto a una serie de medidas de seguridad y cuidado para los trabajadores de salud que están siendo afectados.
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"Hay más de 200 funcionarios en cuarentena, con el consecuente impacto que esto significa para los sobreexigidos equipos disponibles, obligados a redoblar turnos con un claro efecto en la salud mental que deriva en estrés, agobio e incertidumbre, todas situaciones que anticipamos a la autoridad", declaran.
Entre sus demandas se encuentra que se respete el protocolo Covid-19 que se había negociado con anterioridad junto a las autoridades. Este especifica que la reincorporación de los funcionarios sólo puede efectuarse ante la presencia de un PCR negativo. Sin embargo, se han encontrado con trabajadores que algunos casos continúan siendo positivos y se les obliga a volver a trabajar.
Hernán Cabrera, dirigente regional Fernpruss indica que esto «responde a un conflicto y la necesidad del hospital de hacer volver a trabajar a los funcionarios. No evita el problema de fondo que es evitar el contagio de usuarios y equipos de salud».
Asimismo, otra problemática son los rebrotes acontecidos en diferentes centros de salud: "En Lirquén sucedió que cerca del 50% de los trabajadores quedó fuera por un brote en una de las unidades de salud, en la cual insistimos que no se reabriera" . En esta misma línea el dirigente agrega que "se sigue trabajando, se sigue incorporando gente, y no se está respetando el protocolo ni en rebrotes".
Entre las irregularidades que indican desde dirección está la negación del derecho a los trabajadores de traspasar sus días de descanso para el año 2021. Sumado a la exigencia de calificaciones hacia los trabajadores en la institución, la cual exigen que no se realice de la misma manera dado el contexto de crisis latente.
Respecto a la cuarentena parcial que se vive actualmente en la Región, el dirigente indicó que esta "no tiene un efecto importante en el número de contagios, se está exigiendo cuarentena total desde julio por parte de los funcionarios de salud y eso es lo que se espera"
"Los trabajadores están agotados sobre todo los que trabajan en unidades de turno, necesitamos que siga existiendo reservas de trabajadores y sistema de turnos, que las medidas vuelvan a ser más estrictas" concluye Cabrera.
A la fecha la situación ha sido comunicada tanto a la autoridad regional el intendente, Sergio Giacaman, al ministro de Salud, Enrique Paris, y al director de la Red Asistencial del Servicio de Salud Talcahuano, Carlos Vera, teniendo nulas respuestas hacia las peticiones de los funcionarios de salud de Biobío.
La situación también fue denunciada por la FENATS, quienes en un comunicado público alertaron que el hospital Las Higueras «está al máximo de su capacidad» y que tras 4 meses de combate contra la pandemia «se encuentran agotados, con turnos extenuantes y cambios en la rutina y no se puede seguir sobrecargando su función.