Una ceremonia llena de símbolos fue la que se vivió ayer en Bogotá, para el cambio de mando presidencial en Colombia, Gustavo Petro y Francia Márquez caminaron hasta el palacio presidencial por las calles, sin alfombras y ante una guardia indígena que custodiaba la seguridad.
Por Joaquín Pérez
Otro gesto muy significativo fue que Petro recibió la banda presidencial de manos de la senadora María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro, exguerrillero del M-19 al igual que Petro, asesinado en 1990 cuando era candidato presidencial y las encuestas le otorgaban un amplio triunfo.
Pero sin dudas el símbolo más importante de la jornada lo marco la espada del libertador Simón Bolívar, el presidente saliente el Iván Duque, representante del narco estado y el paramilitarismo, había prohibido el uso de este símbolo histórico en la ceremonia, aduciendo "motivos de seguridad". A penas Petro fue investido, dio la orden de traer la espada, la cual ingreso al palacio presidencial en medio de los aplausos de los presidentes latinoamericanos, mientras el rey de España permanecería sentado en su silla aislado políticamente.
Te puede interesar: Izquierda gana las elecciones: Gustavo Petro es el presidente electo de Colombia
Solo con la espada de Bolívar presente, Petro dirigió sus primeras palabras haciendo alusión a la espada: «Esta espada tiene tanta historia que hoy sumará una más, de por qué se demoró en llegar a esta plaza», agregando que, "quiero que nunca más esté encerrada, que nunca más esté retenida, que nunca más esté envainada, que sea del pueblo».
La acción de recuperar la espada de Bolívar fue la primera acción armada de la guerrilla del M-19 en la cual milito Petro, el 17 de enero de 1974, cuando el M-19 se desmovilizo y entrego las armas, devolvió la espada en 1991. Durante todos esos años, se construyó todo un mito de donde estaba la espada y como fue resguardada por los guerrilleros.
En su primer discurso, Petro parafraseó a Cien Años de Soledad señalo que, «hoy empieza nuestra segunda oportunidad», que también se liga a la declaración de la Habana y el inicio de la segunda Independencia de América Latina. Ante la espada de Bolívar presente, Petro insistió,»la unidad latinoamericana no puede ser mera retórica».
Paso siguiente subrayo su voluntad de cumplir el Acuerdo de Paz de La Habana y abrir en diálogo con los últimos grupos guerrilleros, tanto ELN como disidencia de las FARC, para terminar con seis décadas de conflicto violento.
Guerra a las drogas
Un punto interesante abordado por Petro en su primer discurso como presidente de Colombia, fue su alusión a la denominada guerra contra las drogas: «La guerra contra las drogas ha dejado un millón de latinoamericanos asesinados, durante estos 40 años, y deja 70 mil norteamericanos muertos por sobredosis cada año. La guerra contra las drogas ha llevado a los Estados a cometer crímenes y ha evaporado el horizonte de la democracia».
El discurso también trato temas como la igualdad de género: «Es hora de combatir esas desigualdades y de equilibrar la balanza» y a la defensa ambiental: «Nosotros estamos dispuestos a una economía sin carbón y sin petróleo, pero poco ayudamos a la humanidad con ello. No somos nosotros los que emitimos los gases efecto invernadero. Son los ricos del mundo quienes lo hacen. ¿Dónde está el fondo mundial para salvar la selva amazónica?»
Foto principal: @FranciaMarquezM