Pese a la ingente campaña de los grandes medios de comunicación tanto colombianos como internacionales, la dupla de Gustavo Petro y Francia Márquez se quedó con la segunda vuelta presidencial por un margen importante, a diferencia de todas las predicciones, marcándose un duro golpe al uribismo en Colombia y a la derecha en América Latina.

Por Alejandro Baeza

Gustavo Petro es el presidente electo de Colombia. Con el 98,86% de las mesas escrutadas, la dupla de Petro y Márquez que lideraba el izquierdista Pacto Histórico se impuso por el 50,49% contra el 47,25% del populista de derecha, Rodolfo Hernández y Marlen Castillo.

El Pacto triunfante ganó en 16 departamentos, principalmente en la costa pacífica, en el sur y el Caribe, así como la capital, Bogotá.

A pesar de la descarada campaña en su contra de todos los grandes medios de comunicación colombianos, el pueblo del país caribeño eligió hacer un giro radical en la política de los últimos años y quebrar con la trágica herencia del uribismo, grupo de ultraderecha representante de lo peor de la política latinoamericana.

Cabe agregar también que en esta segunda vuelta se movilizó un millón de personas más a las urnas en relación a la primera vuelta, es decir, la campaña de convencer a quienes no habían votado fue un rotundo éxito, transformando además a la dupla ganadora en una de las más votadas de toda la historia de Colombia.

En ese sentido el aporte de Francia Márquez fue lo más importante, movilizando a sectores populares a las urnas: trabajadores, campesinos, feministas, indígenas y afrodescendientes, grupos marginados históricamente por la política colombiana.

La derrota no sólo es de Hernández, Uribe y la derecha, sino del gran aparataje de los medios de comunicación en Colombia que volcó todos sus recursos en una exagerada campaña contra Petro y Márquez, augurando un resultado estrecho y generalmente en favor del candidato de derecha, sin cumplirse ninguno de los dos escenarios.

Ahora el escenario será complejo para el Pacto Histórico, un país donde las Fuerzas Armadas están profundamente ideologizadas, con presencia de bases militares estadounidenses y la terrible tragedia del narcotráfico.

*Imagen: AP Photo / Fernando Vergara | Obtenida de mundo.sputnik.com