El ataque de colonos sionistas contra varias aldeas palestinas del entorno de Nablus, al norte de Cisjordania, ha provocado un muerto, cientos de heridos y decenas de casas y automóviles quemados. 

Por Joaquín Pérez

El ataque de colonos sionistas en varios pueblos de Nablus durante la noche del domingo, dejó a un palestino muerto, 300 heridos y elevados daños materiales, con al menos 75 casas quemadas y más de un centenar de automóviles destruidos, en una acción que se asemeja a los pogrom (en ruso: destrucción o devastación) que vivieron las propias comunidades judías en Rusia y toda Europa oriental e incluso central.

Resulta al menos paradójico que un pueblo que vivió en carne propia los campos de concentración, políticas de discriminación racial y violaciones a los Derechos humanos por generaciones, hoy realice estas prácticas en contra de la población palestina.

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Las localidades palestinas atacadas fueron: Huwara, Burin, Zatara, Odala y Asira al-Qabaliyya. El palestino asesinado fue identificado como Sameh Hamdala, de 37 años, muerto por un disparo de colonos en el abdomen en la aldea de Zatara, según confirmó el ministerio palestino de Sanidad.

La Media Luna Roja, símil en los países árabes de la Cruz Roja occidental, informó además que atendió a más de un centenar de heridos y que tres de sus ambulancias fueron agredidas por los colonos cuando hacían su trabajo.

Entre las imágenes difundidas en las redes sociales se ve cómo los colonos mataron rebaños enteros de ovejas y arrancaron olivos y otros cultivos de agricultores palestinos durante el ataque.

Los episodios de anoche se producen en medio de un grave repunte de la violencia en la zona, específicamente en Cisjordania ocupada, sobre todo en el norte de aquella región palestina, en torno a las ciudades de Nablus y Yenín.

En lo que va de año, 63 palestinos han muerto en el marco del conflicto, transformándose en el arranque de año más violento desde 2000, con cifras no vistas desde la Segunda Intifada. De lado israelí, han fallecido trece personas, la mayoría colonos víctimas de ataques palestinos.