[resumen.cl] Fue el 1 de enero de 1959 que el Ejército Rebelde hizo su entrada triunfal tras la huida del dictador Fulgencio Batista a Estados Unidos, quedando instalado como un proceso revolucionario victorioso que ha sido referente de las luchas latinoamericanas.
El 1 de enero es una fecha central en el calendario de las luchas de América Latina. La independencia de Haití en 1804 y el alzamiento de las y los zapatistas en 1994 son algunos de los hitos que marcan la historia del proceso de liberación en la región.
A esto se suma 1959, año en el que triunfa la revolución cubana tras una extensa lucha contra la dictadura liderada por Fulgencio Batista.
La entrada triunfal del Ejército Rebelde torció la mano al imperialismo estadounidense en el crítico contexto de la llamada «Guerra Fría», desarrollando un proyecto político que hasta la actualidad es asediado por los intereses norteamericanos.
Te puede interesar| La historia absolvió: 67 años desde el asalto a los cuarteles Moncada y Céspedes
Aquel 1 de enero de 1959, tras la huida del dictador Batista, el comandante del Ejército Rebelde, Fidel Castro, declaraba en el Parque Céspedes de Santiago de Cuba: «Ha llegado la hora de que al fin ustedes, nuestro pueblo, nuestro pueblo bueno y noble, nuestro pueblo que es todo entusiasmo y fe; nuestro pueblo que quiere de gratis, que confía de gratis, que premia a los hombres con cariño más allá de todo merecimiento, tendrá lo que necesita«.
El proceso revolucionario cubano ha sido referente de las múltiples luchas que continúan abiertas en la región. En este sentido, su experiencia ha sido parte de la formación de miles de personas que han impulsado procesos reivindicativos, cuestión que se reflejó en el proceso revolucionario cubano y que conllevaba, afirmaba Castro el 8 de enero de 1959, el «no cansarse nunca de resignarse a todas las amarguras y a todas las provocaciones, excepto cuando ya se vayan a poner en peligro los intereses más sagrados del pueblo«.
Fotografía principal: Burt Glinn | Narod.ru