[resumen.cl] Una de las violaciones a los Derechos Humanos que cometió la dictadura militar-empresarial que han sido menos abordados ha sido el «desplazamiento forzado». Así ocurrió con los y las habitantes de Río Chico (Los Ríos) que fueron obligados a abandonar sus casas en territorios que hoy no son accesibles dadas las prohibitivas condiciones económicas de la industria turística, forestal y ganadera de los particulares presentes allí, en tierras que los militares entregaron a los grupos económicos Paulmann y Petermann.
Este domingo 16 de febrero, unas 130 personas pertenecientes a la Corporación de Pobladores Históricos de la Cordillera de Futrono, organización nacida para reunir y recomponer el tejido social de las comunidades campesinas y forestales -presentes en la zona desde los años treinta del siglo pasado-, subieron hasta el antiguo poblado de Río Chico, desde donde fueron desplazados a partir del golpe de Estado de 1973. Río Chico era un poblado forestal con escuela, cancha de fútbol, viviendas y servicios que hoy no es accesible dadas las condiciones prohibitivas de la actual industria turística, forestal y ganadera de los particulares presentes allí.
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Las tierras pertenecientes a los grupos económicos Paulmann y Petermann, en los fundos Arquilhue y Huilo-Huilo respectivamente, fueron de propiedad de la empresa estatal Cofomap (Complejo Forestal y Maderero Panguipulli) creada por la Unidad Popular luego de sendas movilizaciones de los sindicatos de esta amplia zona. Durante décadas la actividad ganadera y forestal fue nutrida por las familias que emigraron a esta área y que con el tiempo constituyó pueblos, caminos y vida colectiva que generó una forma de habitar vinculada a estas actividades económicas.
Luego del Golpe muchas de estas familias fueron expulsadas de sus viviendas, configurándose el delito de desplazamiento forzado, figura de violación a los Derechos Humanos no reconocida por el Estado de Chile y que estas agrupaciones, junto con otras de la zona, buscan sea reconocida para proceder a su reparación. Sumado a lo anterior, la corporación futronina lucha por el acceso público a caminos y borde costero, para mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta zona cordillerana.
En la visitta al antiguo pueblo de Río Chico las familias debieron acceder por caminos de difícil acceso, una vez reunidos en su otrora poblado, almorzaron en los lugares donde se emplazaron sus viviendas y reivindicaron la necesidad de reconocer el desplazamiento forzado para que sea reconocido el enorme aporte de los ex trabajadores del Cofomap y sus familias al desarrollo de esta región del sur de Chile. Las familias presentes recordaron a sus abuelos y su antigua forma de vida, tan sacrificada como valiosa en la historia de cada persona nacida y criada en Río Chico.
El siguiente es el registro gráfico de esta visita añorada por los antiguos habitantes y sus familias: