[resumen.cl] Maquinarias y trabajadores asistieron al sector de El Ciruelo Sur, ubicado en Los Ángeles, para avanzar en el proceso de instalación del Parque Eólico Mesamávida, el cual ha recibido profundas críticas de parte de la población respecto a las irregularidades de fraccionamiento y modificaciones estructurales del proyecto.
Esta mañana en el sector rural de Los Ángeles, concretamente en el sector de El Ciruelo Sur, una importante cantidad de maquinarias y trabajadores se hicieron presentes para proceder con obras en el marco del proyecto del Parque Eólico Mesamávida, el cual ha sido una de las tantas iniciativas cuestionadas por habitantes de la provincia del Biobío.
El proyecto en cuestión posee una inversión de 225 millones de dólares y cuenta con su Resolución de Calificación Ambiental aprobada desde enero de 2015, lo cual ha decantado últimamente en diversas movilizaciones desde las comunidades que habitan en el territorio.
Y es que las críticas son múltiples contra la política que adoptó AES Gener (AES Chile) respecto a las denuncias que han presentado las comunidades sobre el fraccionamiento de proyectos en los sectores rurales, representándose en iniciativas como las existentes en Don Álvaro, Campo Lindo, San Matías y Los Olmos.
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Ya en marzo de 2021 Vilma Mellado, presidenta de la Comunidad El Ciruelo Sur, explicó a RESUMEN que durante 2018 fueron modificadas las dimensiones estructurales del proyecto, presentando la consulta de pertinencia al SEA, donde no se consideró necesario realizar un nuevo estudio de impacto ambiental.
Este hecho contempla la intervención en las comunidades rurales-agrícolas de la comuna de Los Ángeles, quienes no habrían sido comunicadas sobre esto. En este sentido, Mellado señaló que «estamos expuestos a tener a menos de 200 metros máquinas aerogeneradoras de 220 metros de dimensión funcionando encima de nuestros hogares».
El impulso de instalar parques eólicos en la provincia del Biobío ha conllevado un auge sostenido de conflictos medioambientales que han cuestionado el proceso de transición energética bajo el cual justificarían su presencia, enfatizando en las irregularidades que estas presentan, los efectos por su cercanía a las viviendas y el fin de la producción energética.
Tal es el caso de lo que ocurre en Negrete bajo la operación de la empresa alemana WPD, donde vecinas/os han denunciado los efectos de parte del proyecto presente en el lugar.
Asimismo, en términos de perspectiva, se ha presentado la relación de los parques eólicos con otras matrices energéticas bajo el cuestionado proceso de supuesta transición energética en Chile, como lo es el caso del hidrógeno verde.
Sobre este tema, Lucio Cuenca Berger, director del Observatorio Latinoamericano de Conflicto Ambientales (OLCA), ha planteado que «Chile tiene una capacidad instalada de generación de electricidad más del doble de su demanda, además está llegando a una capacidad instalada de 20% de Energía Renovable, desde ya se podría iniciar una transición de descarbonizar la Matriz sin afectar sustancialmente la vida de los pueblos, e incluso de muchas cuestionables actividades económicas extractivistas. Con este escenario se puede empezar a comprender que el Hidrogeno Verde no es parte de una estrategia de descarbonización y transición energética propiamente de Chile».
Para esta tarde se encuentran convocadas manifestaciones en el marco de la oposición al avance de los proyectos eólicos en la provincia del Biobío, lo cual se desarrollará en las comunidades rurales que han posicionado las denuncias.