[Resumen.cl] Esta recuperación territorial en Tomé, nace de la organización entre distintas personas del sector y la comuna costera, las que, reconociendo las innumerables dificultades y vulneraciones que enfrenta la comunidad LGBTIQANB+ para poder acceder a una vivienda digna y segura, deciden realizar la ocupación de terrenos el 21 de septiembre de 2022.
Actualmente, la comunidad está compuesta por 19 núcleos familiares, tan diversos como cada uno de sus integrantes, entre los que encontramos personas pertenecientes a la comunidad y activistas LGBTIQANB+, niños, niñas y adolescentes, mujeres, madres, embarazadas, personas neurodivergentes, en vulnerabilidad socioeconómica, entre otros.
Las personas de la comunidad LGBTBIAQNB+ no suelen conformar familias tradicionales, por lo tanto, no son el objetivo de la política pública frente a la necesidad habitacional, siendo discriminadas y excluidas del sistema de subsidios del Estado. Del mismo modo que otras agrupaciones familiares «no tradicionales», no tiene cabida en los distintos comités de vivienda existentes en la comuna, por no calificar en el "Registro Social de Hogares" (RSH), lo que hace que sean marginados por estas agrupaciones formales.
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Así, ante la discriminación en el mundo laboral, los altos valores de las viviendas, las alzas en los precios de los escasos arriendos en Tomé (profundizado después de la pandemia), la omisión y el abandono del Estado en el acceso a la vivienda de personas LGBTIQANB+, la comunidad organizada tomó la decisión de ocupar un terreno fiscal en la comuna, como una posibilidad de acceder a un lugar donde la seguridad para sus integrantes, tanto física y psíquica, les permita un desarrollo de sus diferentes identidades.
En palabras de una de sus integrantes: "En este espacio se respetan las formas de pensar y se realizan acuerdos por el bien común y el buen vivir, » afirmó Aukan Nelson, parte de la vocería de la comunidad Laurelia Arcoiris,
Es en este contexto, la comunidad "Laurelia Arcoiris" se presenta como un acto de reivindicación y libre determinación, como un proyecto de vida que se centra en el respeto, la no discriminación y apoyo mutuo entre cada una de las, los y les integrantes en distintas facetas de la vida cotidiana; con especial énfasis y caracterización en reconocer la identidad, expresión, género u orientación sexual de cada una de sus integrantes, y que en conjunto, toman decisiones por el bien común de la comunidad, aspirando a un entorno ecológico y sustentable.
Actualmente, sus miembros se encuentran querellados por la denominada "Ley Anti Tomas", pues Forestal Arauco alega ser propietario del terreno en donde se emplaza dicha ocupación, cuestión que aún está en discusión en tribunales, puesto que, tal como se ve en los antecedentes de la causa, los deslindes del predio no se han acreditado, persistiendo la duda de si toda o un parte de la comunidad se encuentra dentro del mismo.
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A pesar de la falta de certeza del terreno específico que la forestal reclama como suyo, el jueves 23 de mayo se decretó orden de desalojo en un plazo 45 días por parte del Juzgado de Garantía de Tomé, esto sin tener en cuenta la presencia de niños, niñas y adolescentes, mujeres (una embarazada) y personas con enfermedades de base, quienes tendrían que desalojar en pleno invierno.
La fecha de desalojo se encuentra programada para el próximo 7 de julio. Ante esta sentencia, se recurrió a la Corte de Apelaciones de Concepción y al Juzgado de Garantía de Tomé para pedir un aplazamiento tanto de la investigación como del desalojo, estando en este momento a espera de la respuesta.
Mientras tanto las y los integrantes de la comunidad continúan trabajando para darse a conocer en el territorio, especialmente en el sector (Bellavista) invitando a la comunidad, autoridades locales, regionales y nacionales para presentar la iniciativa de comunidad que proponen y "sacar el estigma de que las tomas son nichos de delincuentes, porque acá tenemos un proyecto de vida en comunidad basado en el respeto mutuo".
Por otro lado, se pone énfasis en la problemática de la escasez de terrenos para construir viviendas dado el monopolio del uso de suelo por parte de la empresa forestal, considerando que, según la información obtenida desde la página web de la Municipalidad de Tomé, cruzada con el reporte comunal de la Biblioteca Nacional, las plantaciones forestales alcanzan un 66.7% de la superficie total de la comuna, haciendo notar que existe una distribución desigual del acceso a la tierra.
Por lo anterior, desde la recuperación territorial "Laurelia Arcoiris" de Tomé, pusieron énfasis en la necesidad y urgencia de un nuevo plan regulador comunal que considere nuevas áreas de uso de suelo de carácter residencial, para que la ciudad crezca junto a su población sin tener que salir de la comuna y de esta forma, erradicar o al menos hacer retroceder las plantaciones de monocultivo y el peligro que significa tenerlas colindantes con los barrios.
"La forestal no vende, pero tampoco se quieren alejar, por eso pasan estos problemas, porque nos tienen hacinados como población y esto es un problema mayor a nivel regional y país de la que hay que hacerse cargo», concluyó Aukan Nelson, parte de la vocería de la comunidad Laurelia Acoiris.
Resumen se contactó con Forestal Arauco para conocer su versión sobre esta demanda y posible desalojo pero informaron que al tratarse de un proceso judicial, no emitirían pronunciamientos.