Representantes de comunidades mapuche y juntas vecinales de Perquenco buscan que Ministerio Público investigue quién está detrás de la contaminación en el estero del mismo nombre, enfatizando en que la empresa Cooperativa de Aguas Perquenco, habría abandonado una planta de tratamiento de aguas en la comuna en 2013.
Por Nicolás Silva
Hasta el Juzgado de Garantía de Lautaro llegaron el pasado jueves representantes de las comunidades mapuche Llancamil y Luisa Coliman, además de juntas vecinales de Perquenco, comuna ubicada en la provincia de Cautín, a interponer una querella ambiental contra quienes resulten responsables de la contaminación en el estero del mismo nombre.
Esta acción judicial se suma a otras acciones administrativas y legales, entre las que destaca el recurso de protección interpuesto ante la Corte de Apelaciones de Temuco a mediados de 2021, acción que aún no tiene respuesta debido a que las autoridades se han tardado en informar al tribunal.
Te puede interesar: Entregan ficha técnica para proteger el Humedal Paicaví declarándolo urbano
Consultada por RESUMEN, la abogada querellante, parte del Centro de Investigación y Defensa Sur (CidSur) Pamela Nahuelcheo, apuntó a la Cooperativa de Aguas Perquenco como responsable de la contaminación en el sector, además de acotar que "esta situación se mantuvo por muchos años a vista y paciencia de las autoridades."
Desde la Cooperativa de Aguas Perquenco habrían abandonado una planta de tratamiento de aguas servidas en 2013, dejándola sin la mantención y limpiezas, afectando con ello el ecosistema, la salud y la actividad turística y recreativa de la población que utilizaba el estero como balneario.
Nahuelcheo explicó que "esa planta tiene dos piscinas de decantación y después hay una tubería que lleva las aguas a salir directamente al estero. Se supone que esas tendrían que haber llegado con algún tipo de tratamiento, pero después del abandono, el agua contaminada empezó a llegar directo al río. Por parte de la cooperativa debe existir algún tipo de responsabilidad, los tribunales deberán determinar si es una responsabilidad penal."
La abogada explicó que "en el fondo hay una cuestión de racismo ambiental porque son las comunidades las que tienen que soportar en mayor medida este tipo de estructuras donde no hay ningún cuidado. Ellos hacían uso tradicional del río para regar, lavar ropa, dar de beber a sus animales, y ahora es un recurso que no pueden utilizar porque el agua está contaminada."
Según la defensora, hasta el momento la municipalidad de Perquenco no se ha hecho cargo de instalar señaléticas ni ha informado sobre el riesgo que significa utilizar las aguas del río a la población, a pesar de que esto fue ordenado por la Superintendencia de Medio Ambiente de la Araucanía tras realizar peritajes en el sector.