[resumen.cl] Soberana 02 y Abdala son las vacunas sobre las cuales Cuba aprobó su eficacia en un contexto donde perdura el bloqueo al país. Asimismo, el país se encuentra trabajando en otros tres proyectos de vacunas dando cuenta su capacidad de trabajo desde la biotecnología.

Esta semana se han publicado los estudios con respecto a 2 de las 5 vacunas que se desarrollan en Cuba contra la Covid-19.   La primera fue Soberana 02, la cual entregó una eficacia de 62% tras la aplicación de sus segunda dosis, cifra relevante en estos días, donde la circulación de diversas variantes hace más difícil alcanzar altos niveles de eficacia, como lo demuestra esta misma semana el fracaso del proyecto alemán de vacuna CureVac, cuyo técnica es similar a Pfizer de ARN mensajero, solo alcanzo el 47% de eficacia, por debajo del 50% que exige la OMS.

Para Vicente Pérez, director de Instituto Finlay de Vacunas de La Habana desarrollador del proyecto, la noticia es «muy reconfortante» considerando el resultado, porque se ha obtenido en un escenario de circulación «de las variantes más preocupantes por su transmisibilidad».

De hechom la empresa de biotecnología alemana a cargo del proyecto CureVac, hizo hincapié en los mismos antecedentes: La alta presencia de variantes puede ser la causa de una eficacia menor de la esperada.

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Pero si las noticias ya eran positivas respecto a Soberana 02, que a partir de la próxima semana será aplicada masivamente en países como Cuba e Iran, las noticias entregadas ayer por Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba fueron aún mejores: el proyecto de vacuna Abdala presento un 92,28% de eficacia en sus tres dosis.

Con apenas 48 horas de diferencia, Cuba entregó al mundo dos vacunas eficaces contra la Covid-19, en medio de un bloqueo endurecido desde la administración Trump, luchando contra una serie de inconvenientes que esto provoca.

Además, sigue adelante con otros 3 proyectos de vacunas contra la Covid-19, en una muestra de poder de la biotecnología cubana desarrollada desde principios de los años ochenta, como un  proyecto estratégico de Fidel Castro, que garantiza no solo la soberanía de la isla y su proyecto socialista, sino además de todas la naciones del tercer mundo, ya que todos los proyectos de vacunas vienen principalmente de grandes farmacéuticas y potencias mundiales.

Fotografía principal: Diario As