Una sesión extraordinaria del concejo municipal de Hualpén discutió llegar a un acuerdo extrajudicial para reincorporar en sus funciones en el DAEM a Bettci Rivera, tía del actual alcalde, Miguel Rivera, (hermana e hijo del respectivamente del condenado exalcalde, Marcelo Rivera) la que fue desvinculada durante la administración anterior luego de un sumario de Contraloría en su contra. Si bien la solicitud fue rechazada por seis votos contra dos, pone nuevamente de manifiesto el poder de las redes de influencia locales como puede ser el «riverismo», que se vio potenciado luego que el Gobierno designara a Sebastián Rivera (otro hijo de Marcelo Rivera, y por ende hermano del actual alcalde de Hualpén) como seremi de Hacienda en el Biobío.

Por Macarena Montes

El llamado «riverismo», sector que controla al PPD en el Biobío, recibió un espaldarazo la semana pasada con el nombramiento de Sebastián Rivera -hijo del condenado exalcalde de Hualpén, Marcelo Rivera- como seremi de Hacienda en la región.

Probablemente este hecho haya impulsado que el sector se atreviera a realizar una nueva jugada en su zona de origen: la municipalidad de Hualpén, administrada por otro hijo de Marcelo Rivera, Miguel Rivera, y donde se intentó reingresar al trabajo como encargada de Mantenimiento del DAEM a Bettci Rivera -tía del alcalde y hermana de Marcelo Rivera-, luego que fuera desvinculada en mediante un sumario administrativo por mal desempeño en sus funciones.

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Fue el mismo municipio que citó a un concejo extraordinario tras poner en tabla la reincorporación. La sesión se llevó a cabo la mañana de ayer jueves 7 de abril -en la que el alcalde se abstuvo de participar por su vínculo familiar- y donde finalmente se rechazó la propuesta, sólo votando a favor del reintegro la concejala Wanda Riquelme (PPD) y la concejala Jocelin Jofré.

Bettci Rivera ingresó al DAEM de Hualpén en 2012, durante la administración de la también riverista, Fabiola Lagos, y fue desvinculada en julio de 2020, en periodo de la anterior alcaldesa, Katherine Torres, luego que se instruyera un sumario administrativo por mala gestión en su contra. Sin embargo, Bettci apeló los resultados aludiendo que el sumario no se había apegado al debido proceso, lo que fue rechazado por el ente contralor, no obstante, presentó un recurso por despido injustificado.

En la actual administración edilicia a cargo de su sobrino, la aludida propuso llegar a un acuerdo extrajudicial en que ella desiste en seguir con el proceso legal contra el municipio a cambio de una indemnización equivalente a lo que habría recibido de sueldo en el periodo desde que fue desvinculada hasta el día de hoy, así como la reincorporación a su trabajo en el mismo cargo en que estaba y con el mismo sueldo, de aproximadamente de $2.800.000, esto pese a contar sólo con cuarto medio, en un cargo que requiere título de educación superior.

La sesión del concejo celebrada la jornada de ayer decidió rechazar su reingreso, por lo que el trámite legal sigue en curso. Votaron a favor de reincorporar a Bettci Rivera las nombradas concejalas, y en contra las y los ediles Matías Rifo, Romina Medina, Rosemarie Aránguiz, Osvaldo Muñoz, Miguel Aravena y Carlos Ruminott.

Éste último, consultado por RESUMEN respecto a la votación, señaló que «se impuso la ética, se impuso la búsqueda de la probidad y elevar el estándar de hacer política en Hualpén. Carecía de sustento jurídico y también ético la propuesta de la administración para alcanzar un acuerdo extrajudicial que permitiese la reincorporación de Bettci Rivera».

El riverismo: una red de influencia en el Biobío

De los nombres, inmediatamente llamó la atención el del PPD Sebastián Rivera, nuevo seremi de Hacienda, pues se trata del hijo de la actual presidenta regional del partido en el Biobío, Alicia Yáñez, y del recordado exalcalde de Hualpén, Marcelo Rivera, condenado en octubre de 2013 -luego de cumplir la cautelar de prisión preventiva en la cárcel El Manzano- a poco menos de tres años de prisión y al pago de millonarias multas e indemnizaciones por los delitos de fraude al fisco, lavado de activos y cohecho.

En aquella ocasión también fueron formalizados cercanos a la red política del entonces alcalde: el concejal Miguel Rivera, su hijo y hermano del nuevo seremi; el jefe de comunicaciones del municipio, Eduard Jara; el secretario municipal, Nelson Cuevas; el director de Obras, Gastón Sanhueza; el jefe del Departamento de Personal, Mario Gutiérrez; el director del Departamento de Aseo, Ornato y Medio Ambiente, Patricio Garrido; y el director de la Secretaría Regional de Planificación y Coordinación, Miguel Peña.

La caída de Rivera se dio luego de la detención de «El Martillo» (Reinedio González) condenado por narcotráfico y otros delitos en la comuna de Hualpén. Cuando fue detenido, la prensa local consciente del vínculo estrecho entre ambos -habían sido amigos y vecinos desde niños, cuando vivían muy cerca en un pasaje en el antiguo Hualpencillo-, le consultó sobre este punto a lo que el entonces alcalde afirmó que él no conocía a El Martillo y que la justicia debía hacer su tarea. Al día siguiente en la puerta de su apareció clavada una corona fúnebre de flores.

El vínculo era tal que el Fiscal a cargo del caso de investigar la red de narcotráfico, Julio Contardo -actual fiscal regional del Maule-, con copas de más en una fiesta confesó que tenían intervenido el teléfono de Rivera y que estaban tras él, por lo que fue advertido rápidamente por uno de sus cercanos presente en el lugar y que escuchó la etílica confesión.

Desde entonces el llamado «riverismo» se ha mantenido como una fuerza política con presencia en Concepción, aunque cada vez menor. O eso parecía, porque la elección el año pasado de Miguel Rivera en Hualpén y sobre todo el reciente nombramiento Sebastián Rivera en la Seremi de Hacienda es un recordatorio que las redes de influencia regionales siempre pueden dar sorpresas.