El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Iquique condenó a un subinspector de la Policía de Investigaciones (PDI) a la pena de 5 años y un día de presidio efectivo por violar a una mujer que se encontraba detenida y bajo su custodia.
Los hechos ocurrieron en mayo de 2023 en el interior de un cuartel policial. El tribunal consideró que el funcionario policial abusó de su posición de poder para cometer el delito. Además de la pena de cárcel, se le impusieron inhabilitaciones permanentes para ejercer cargos públicos y se ordenó su inscripción en el registro nacional de ADN de condenados.
En un fallo unánime, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Iquique sentenció al subinspector de la Policía de Investigaciones J.M.R.E. a 5 años y un día de presidio efectivo por su responsabilidad como autor del delito de apremios ilegítimos u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, en concurso con el delito de violación. El crimen fue perpetrado el 12 de mayo de 2023 en dependencias de la PDI, en la ciudad de Iquique.
El tribunal, compuesto por los jueces Arturo Fernández Vargas (presidente), Cristián Malebrán Eyraud y Gloria Calvo Godoy (redactora), también impuso al condenado las penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos y oficios públicos, así como la pérdida de los derechos políticos. Igualmente, se le prohibió ejercer profesiones titulares mientras dure la condena.
La sentencia detalla que la víctima, una mujer de nacionalidad colombiana, se encontraba detenida en el cuartel ubicado en avenida Salvador Allende N°2901, bajo la custodia del condenado, quien estaba a cargo del turno de guardia. Esa noche, alrededor de las 23:35 horas, J.M.R.E. sacó ilegalmente a la mujer de su celda, sin compañía de otro funcionario, y la condujo a otra dependencia del recinto. Bajo el pretexto de querer ayudarla, el subinspector generó una falsa expectativa de beneficio y posteriormente la obligó a bañarse antes de trasladarla a una oficina, donde la violó.
Luego del ataque, el funcionario le ordenó vestirse y le advirtió que guardara silencio porque "nadie le iba a creer". Horas después, volvió a su celda y reiteró la amenaza.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se tomen muestras biológicas del condenado para su incorporación al registro nacional de ADN de personas condenadas por delitos sexuales.