A tan sólo meses de recibir sus departamentos, propietarios del Condominio Cumbres en Hualpén, uno de los proyectos adheridos a Subsidio DS49, enfrentan múltiples problemas debido a la deficiente infraestructura de sus viviendas. Ante la falta de respuestas por parte de autoridades y la inmobiliaria Pacal, los afectados han recurrido a manifestaciones y denuncias para exigir soluciones.
Por Dayana Coronado
"Si quieres vivir en una gran ubicación en pleno desarrollo, con nuevos aires, una gran plusvalía y una expedita conectividad a Concepción, Condominio Cumbres es tu opción. Un condominio con completo equipamiento, donde niños y adultos vivirán momentos memorables. Condominio Cumbres de Hualpén, un proyecto que espera por ti" es un mensaje en la página web del proyecto, un relato muy distinto al expuesto por los propietarios.
Emma Flores Vega, dueña de uno de los departamentos del condominio Cumbres, ubicado en Av. Colón en la comuna de Hualpén, declara con angustia la situación en la que vive actualmente junto a sus vecinos, quienes en 2019 reservaron sus departamentos, esperando con ansias su recibimiento este 2024. Sin embargo, estos fueron entregados en muy malas condiciones. Bajo sus palabras, el proyecto no se encuentra en total recepción para ser habitable de forma digna.
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"Hay dos torres de 14 y 15 pisos respectivamente, las que se encuentran muy cerca y ya han tenido levantamientos, generando también preocupación por los movimientos sísmicos. Hubo desprendimientos en varios departamentos un día que tembló", explicó Flores.
Durante el invierno, los vecinos atravesaron temporales y fuertes lluvias, situaciones en las que muchos de los departamentos sufrieron filtraciones de agua y muchísima humedad. Igualmente, frente al sitio, se encuentra un humedal, lo que también preocupa a los propietarios ya que sigue llenándose de agua.
"Un gran humedal se está formando solo en el mismo sitio. Necesitamos las pruebas de suelo y el impacto medio ambiental, para asegurarnos que estas torres no cedan o colapsen".
La pérdida del suministro de agua durante días desencadenó la frustración de los propietarios, quienes decidieron realizar una manifestación en la entrada del recinto.
"Hemos tenido que sacar agua de la piscina para usar nuestros baños. Es impresentable".
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También, la falta de seguridad es uno de los principales ejes que preocupa a los vecinos. Actualmente, un monto de casi 15 millones de pesos es el equivalente a optar por un estacionamiento dentro del condominio, cifra excesivamente alta a la cual muchos no pueden acceder, teniendo que estacionar sus vehículos a las afueras del recinto.
Según Flores, esta cifra antes era significativamente más baja, variando entre los tres y seis millones de pesos. Al pasar un tiempo, declara, el monto tuvo esta grandísima alza.
De igual modo, Emma comenta ya haber sufrido de multas por estacionar su vehículo en lugares considerados como no aptos, ya que, como menciona, no hay lugar realmente seguro para estacionarse.
Asimismo, otra de las aristas que aquejan a los propietarios es que no cuentan con cámaras de seguridad. De igual manera, la vigilancia no llega a ser óptima, ya que sólo hay un conserje por turno encargado de todo el condominio, el que no puede realizar rondas con tranquilidad por la zona durante la noche.
Tristemente, este proyecto forma parte de Subsidios del estado, beneficios que, según el Ministerio de Vivienda y Urbanismo "Permite a familias que no son dueñas de una vivienda y viven en una situación de vulnerabilidad social y necesidad habitacional, comprar una vivienda construida sin deuda hipotecaria, o bien, integrarse a una de las iniciativas de la nómina de proyectos habitacionales del SERVIU de la región".
"¿Dónde están las recepciones municipales? ¿Dónde están los que fiscalizan? Nadie quiere hacerse cargo. Es impresentable que nadie quiera asumir las responsabilidades de este mega proyecto que alberga 297 departamentos tampoco tenemos la seguridad de que sea habitable. Ha concurrido bomberos en 2 oportunidades sin poder hacer ingreso con el carro de bombas por emergencia de gas", manifestó Emma.
La presencia de un torniquete en la entrada al condominio, imposibilita el ingreso de carro de bomberos o vehículos de tal magnitud.
"Las emergencias sanitarias han ocurrido en tres ocasiones, una de ellas el día 18 de septiembre, y la última un día de la primera semana de octubre".
Además, el aseo del condominio es trabajo de tres mujeres, las que tienen que acarrear muchísima basura, porque el carro de basura no puede ingresar al recinto. Actualmente, los días jueves pueden hacer desecho de sus residuos en un contenedor gestionado por el alcalde, todo ha sido luego de la movilizaciones que han tenido como propietarios.
"Los departamentos tienen piscinas, salas comunitarias, quinchos, sala de bombas de agua y no están recepcionadas".
"Hemos tenido que vernos en la obligación de salir a protestar a las calles, no queremos que acá suceda algo más grave para que las autoridades tomen cartas en el asunto... Merecemos mínimamente saber si esto es habitable, la empresa PACAL no da la cara, aún con los informes alfa que levantó el alcalde Miguel Rivera", detalla con indignación la propietaria.