[resumen.cl] La Corte Suprema confirmó la sentencia que condenó a la pena de 10 años de presidio a los ex oficiales de Ejército y ex jerarcas de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) César Raúl Manríquez Bravo y Miguel Krassnoff Martchenko por el secuestro calificado de la joven estudiante Rosetta Gianna Pallini González, de 22 años de edad, delito cometido entre el 15 de agosto de 1974 y el 21 de marzo de 1975 en Santiago.
En la sentencia (rol 16.096-2021), la Segunda Sala del máximo tribunal -integrada por los ministros Haroldo Brito Cruz, Manuel Antonio Valderrama, Raúl Mera M., Roberto Contreras y la abogada (i) María Cristina Gajardo- rechazó el recurso de casación y descartó error de derecho en la sentencia que condenó a César Manríquez Bravo y Miguel Krassnoff Martchenko.
En el fallo de primera instancia, dictado en marzo de 2018, el ministro en visita Mario Carroza sentenció a los condenados ex agentes a la pena de cinco años de presidio. Esta sentencia fue refrendada por la Corte de Apelaciones de Santiago en enero de 2019 pero con la declaración de que elevó las penas impuestas a 10 años de prisión. Respecto de esta última resolución es que los agentes criminales recurrieron de casación a la Suprema.
Rosetta Pallini era la esposa del dirigente del MIR de Chillán, Ricardo Catalán, que desde marzo de 1974 permanecía detenido por el SIFA en el AGA, recinto de detención clandestina que operaba en la Academia de Guerra Aérea de la Fuerza Aérea en Santiago. Junto con Rosetta, fueron detenidos en la misma vivienda y el mismo día 15 de agosto de 1974, los militantes del MIR Elsa Victoria Leuthner Muñoz, de 32 años, Ricardo Aurelio Troncoso Muñoz, de 26, y los hermanos Hernán Galo y María Elena González Inostroza, de 26 y 22 años respectivamente; estas cuatro personas permanecen detenidos desaparecidos y los dos últimos fueron incluidos en la macabra lista de 119 víctimas con que la DINA montó la macabra Operación Colombo en 1975.
Todos los detenidos integraban un grupo de militantes miristas procedentes de Chillán que se habían refugiado en Santiago para escapar de la represión en el sur. Su detección y captura se produjo como consecuencia de la delación de una mujer detenida meses antes, conocida como "La Flaca Alejandra", y que había devenido en colaboradora de los organismos represivos.
El grupo de militantes fue conducido al Cuartel Londres 38 o "Yucatán", recinto secreto de detención y tortura utilizado por los agentes de la DINA en la época. Los secuestradores formaban parte de la brigada metropolitana, que dirigía Manríquez Bravo, y eran operativos en el grupo "Halcón", que dirigía Krasnoff Martchenko. También había sido procesado por el ministro Carroza el ex agente Basclay Zapata, miembro del grupo "Halcón", pero este criminal falleció en el curso del proceso.
En el cuartel clandestino de Londres 38 los detenidos fueron sometidos a constantes y brutales torturas. El mismo trato sufrió Rosetta Pallini, quien posteriormente fue trasladada a los campos de prisioneros conocidos como «Tres Álamos» y «Cuatro Álamos», donde se le mantuvo prisionera secuestrada, por más de 90 días. Finalmente, el día 21 de marzo de 1975, padeciendo una deplorable condición de salud producto de los tormentos recibidos, es expulsada del país con destino a México. En este país es sometida a una intervención quirúrgica a fines del mes de julio de 1975, pero las secuelas de la tortura no le hicieron posible resistir la operación, falleciendo el día dos de agosto.