[resumen.cl] Como consecuencia de los graves y alarmantes resultados de una investigación del Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) la comunidad coronelina ha anunciado movilizaciones para demostrar su indignación ante este envenenamiento . El estudio reportó altas concentraciones de metales pesados en la sangre de 14 niños y 7 adultos de la escuela Rosita Medel de Coronel, a metros del Complejo Industrial Termoeléctrico Bocamina I y II. Los vecinos sindican a las empresas contaminantes como responsables de la contaminación histórica en la ciudad.
El estudio del ISP contó con muestras tomadas a un universo de 102 personas y el resultado reveló un total de 21 personas con presencia de metales pesados por sobre la norma en sus organismos. Aluminio, mercurio, cadmio, antimonio y plomo, en distintas proporciones, fueron encontrados en sus muestras de sangre.
14 estudiantes y 7 adultos entre profesores y apoderados, son los afectados por la contaminación por metales pesados, lo que puede provocarles diversos tipos de cáncer, Parkinson, Alzheimer, entre otras enfermedades.
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Ante esto, la autoridad municipal ha suspendido las clases en el establecimiento (evaluando la posibilidad de su cierre) y la comunidad de Coronel se ha declarado «En estado de alerta», llamando a los vecinos a colgar banderas negras en casas, colegios y edificios y a movilizarse en las calles este viernes.
La movilización que comenzará al mediodía, contará con el apoyo de todos los colegios de la comuna, además del Colegio de Profesores.
Ante esta problemática, distintos organismos públicos y privados han realizado estudios relacionados a los impactos ambientales generados por las anteriores faenas mineras, y la posterior e intensiva actividad termoeléctrica, pesquera y portuaria. La comunidad coronelina se encuentra en una tensa espera por estos resultados. Mientras tanto, organizaciones sociales continúan denunciando el establecimiento de una "zona de sacrificio" en la intercomuna, donde la generación energética y la industria extractiva se mantienen como prioridad por sobre la salud de las personas y el ambiente.
«Lógico que tenemos miedo que nuestros familiares, nuestros hijos, nuestros nietos se contaminen. En realidad, nosotros podemos estar contaminados, nadie sabe». declaró a Cooperativa Daniel Peña, ex minero que vive cerca de la zona estudiada.
Las empresa Enel, propietaria del complejo Bocamina aún no se ha pronunciado al respecto hasta la fecha.
*Fotografía de @CEspinozaQ