Tras la vuelta a las clases presenciales, los y las estudiantes secundarias han alzado la voz, denunciando las precarias condiciones de sus establecimientos, además de destacar serios problemas de calidad en la alimentación brindada por Junaeb. Protestas se han suscitado en distintos puntos del país y Concepción no ha sido la excepción. Liceos como el Fiscal de Niñas, han protagonizado tomas y paros acusando total abandono del Servicio Local de Educación Andalién Sur. A continuación, reproducimos una carta enviada por estudiantes de dicho liceo, emblemático en la comuna, pero enfatizan, «abandonado por el Estado».

Por dirigentas estudiantiles Liceo de Niñas de Concepción

Como contextualización acerca del liceo de Niñas, cabe mencionar la toma del 2do semestre, junto a las marchas donde participamos para obtener atención y las respuestas necesarias. Las fiscalinas nos manifestamos con un paro de lápices el martes 13 de septiembre, por una cantidad de problemáticas que, en vez de disminuir, se mantienen e inclusive aumentan.

La ausencia de enfermería y capacitado en el área, la posible clausura de la biblioteca (por gran cantidad de hongos y humedad, nombrado por SEREMI en fiscalización durante la toma), la incapacidad docente para lidiar con crisis de pánico y ansiedad, el reglamento desactualizado, la falta de respuesta por parte de SLEP al petitorio docente y uno de los más persistentes; el nulo apoyo por parte del equipo directivo junto a la represión que nos cae por manifestar y expresar nuestras demandas, son algunos de los puntos que componen nuestro actual contexto. 

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La pésima convivencia de la dirección del Liceo de Niñas con las estudiantes, encabeza la lista de las problemáticas, desencadenado en la poca fuerza de apoyo y herramientas que se le entrega a la comunidad.

En instancias de manifestarnos, para la seguridad de todas nuestras compañeras, intentamos siempre que dirección apruebe nuestras causas, dando las facilidades o los protocolos necesarios, como el «sistema de nota» (protocolo que se utiliza para que las alumnas puedan salir en horario de clases a manifestarse) que se implementaba en años anteriores en nuestro establecimiento, y se sigue utilizando en otros, mientras que en el Liceo actualmente nos niegan a optar a esta, con el argumento de que no confían en las alumnas ya que, se falsearía la firma, dejándonos sin opciones.

Tras la negativa, decidimos entre todas salir a marchar igualmente, 3ro y 4to colándose en la salida de los niveles menores y en masa se logró, salimos a manifestar las problemáticas en la movilización secundaria, pero luego de esta, continuaron los problemas. Compañeras se quejan diciendo que se les amenazó con condicionalidad, con hablar con sus apoderados después del día miércoles. Esto no es más que dirección asustando y nuevamente decepcionándonos por no apoyar a las que buscamos acabar con la precarización del LN.

Estamos cansadas de ser siempre las mismas bajo constante amenaza del ED (equipo directivo). Gracias a esto, las demás compañeras expresan su temor frente a las sanciones que implicarían el solo hecho de manifestarse o abrir un petitorio con demandas. Entonces, ¿cuándo podremos detener toda la represión que amenaza a nuestras compañeras que luchan insistentemente por una educación de calidad?