Conversatorio sobre coronavirus en U. de Chile: “es necesario realizar acciones agresivas para aplanar la curva de crecimiento de los contagios”

En Salud

[resumen.cl] El pasado viernes 27 de marzo se realizó un conversatorio virtual acerca de la actual pandemia por coronavirus. Fue organizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile. Allí se describieron las principales características del virus, de la enfermedad y la cronología de la pandemia. Se analizaron las medidas que diferentes países han tomado, incluyendo Chile. Se concluyó que de no tomar medidas para disminuir la tasa de contagios, tendremos en pocas semanas un drástico colapso del precario sistema de salud chileno.

 

 

Este conversatorio contó con la participación de María Paz Bertoglia, Magíster en Epidemiología y Bioestadística; Mauricio Canals, Magíster en Bioestadística y Ciencias Biológicas y el Psicólogo Gonzalo Soto, Magíster en Salud Pública.

La exposición inicial estuvo a cargo de María Paz, y estuvo enfocada en dar a conocer la cronología de la pandemia, algunas características de la enfermedad como también recomendaciones de autocuidado y prevención.

 

 

 

La académica explicó que los coronavirus no son nuevos en nuestro planeta, aclarando que existen 4 géneros principales de la familia Coronaviridae (alfa, beta, gamma y delta). Estos causan enfermedades leves a graves en animales y humanos. Se recordó que durante las últimas décadas se han descubierto progresivamente nuevos coronavirus: en el año 2002 se identificó el Coronavirus del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS-CoV); en el año 2009 el virus de la Influenza Humana A (H1N1) el cual generó también una pandemia menos agresiva; en el año 2012, Coronavirus del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y recientemente a fines del 2019 el SARS-CoV-2 causante de la enfermedad COVID-19 (COrona VIrus Disease 2019.

La presentación detalló la cronología de la pandemia, que comenzó oficialmente el 31 diciembre de 2019 en China, reportándose casos de neumonía de causa desconocida en la provincia de Hubei. Posteriormente el 9 enero del 2020 fue identificado este nuevo coronavirus. El día 27 de enero de 2020 se registró la primera transmisión humano-humano en Vietnam. El día 11 febrero la Organización Mundial de la Salud OMS declaró el brote como una Emergencia de Salud Pública de Interés Internacional. El 11 marzo de 2020, la OMS declaró como pandemia la enfermedad COVID-19 generada por el virus SARS-CoV-2.

 

 

 

 

En la presentación se describieron los principales síntomas que han presentado los pacientes contagiados, que aunque variados, en gran porcentaje se trata de problemas respiratorios y fiebre. Se aclaró que con esta enfermedad está en riesgo toda la población, pero que el grupo mayor riesgo corresponde a personas de más 60 años y/o con alguna enfermedad crónica de base. Además la académica indicó que las vías de contagio son principalmente: por saliva al toser y hablar con una persona contagiada, además de tocar superficies contaminadas, esclareciendo que no hay vacunas ni tratamientos específicos hasta el día de hoy.

En cuanto a la letalidad del virus, a escala global corresponde a un 4.5%, mientras que en el continente americano corresponde a un 1.4%. Cabe señalar que cada vez América está incrementando el aporte a la estadística mundial.

En relación a la severidad de la enfermedad, la académica indicó que a nivel global un 40% de los contagios son de carácter leve y un 40% son de carácter moderado, generando en muchos casos neumonía. Un 15% de los casos es severo, necesitando terapia con oxígeno y un 5% de carácter crítico en donde es necesario proveer ventilación mecánica a los pacientes.

En Chile, de acuerdo a un informe realizado el 26 de marzo de 2020 se reportó que la media de la edad de los casos confirmados es de 34 años (rango de 1 a 86 años), indicando que los síntomas más frecuentes fueron: tos (72%), fiebre (59%) y mialgia (55%). Además, se indicó en el informe que existe un 17 % de casos confirmados a los cuales no se puede identificar su trazabilidad y que hasta el 26 de marzo un 6,1 % del personal de salud se encontraba contagiado.

La académica también señaló que es necesario realizar acciones agresivas para aplanar la curva de crecimiento de los contagios, insistiendo en que el distanciamiento social era fundamental para disminuir contagios a corto plazo y no generar un colapso del sistema de salud cuando se alcance el peak de contagios.

Otro aspecto importante destacado en la presentación fueron recomendaciones de autocuidado y de cuando y como usar mascarilla. La académica aseguró que no es necesario que las personas que no presenten síntomas respiratorios usen mascarillas, ya que el uso debe es recomendado para personas que presenten tos o estornudos y por personas sanas que pueden usar estén en contacto con alguna persona con sospecha de infección. También agregó que las mascarillas son efectivas solo cuando se usan en combinación con higiene de manos. Se explicó que antes de ponerse una mascarilla se debe realizar higiene de manos, cubrirse la boca y nariz con la mascarilla, evitar tocar la mascarilla mientas se use. En la presentación se explicó también como desechar una mascarilla: se debe quitar la mascarilla desde atrás no de frente, desechándola en un contenedor tapado.

La profesora insistió en la necesidad que las personas se eduquen y busquen información de fuentes confiables y verificadas para evitar propagación de noticias falsas o fake news. Ella refutó varios mitos que se han difundido en internet, aclarando que no existen tratamientos, que personas de todas las edades pueden afectarse gravemente y que el clima no afecta la transmisión. En este contexto, cabe mencionar que la OMS cuenta con un asistente virtual de WhatsApp  (+41 79 893 1892) para recibir información que se encuentra verificada a diario, con el fin de mantener informada a la población.

Finalmente hizo un llamado a las autoridades para que emitan un reporte diario escrito y no oral, que asegure la entrega de información confirmada y que permita que profesionales de todas las áreas trabajen conjunto con el gobierno para agilizar tareas.

 

Sobre la necesidad de evitar que aumente la curva de contagios

 

Por su parte el académico Mauricio Canals, se refirió a los datos numéricos de la pandemia, tanto a nivel mundial como global, realizando comparaciones y proyecciones a largo plazo, basadas en información diaria del Ministerio de Salud y la OMS. Allí, al igual que María Paz Bertoglia, coincide en que la participación de América es cada vez mas fuerte mientras que Europa va hacia una desaceleración de los contagios.

Mauricio explicó que la letalidad de la pandemia va desde un 2% hasta un 4.5% en el mundo, mientras que diferencias de la curva de crecimiento de contagios entre países se puede explicar mediante un factor llamado R0, que corresponde al numero de casos nuevos a partir de un caso, durante tiempo entre infección e infección.

En la presentación se indicó que este factor a nivel mundial es de 2,35 y que en el caso de Japón, la crisis sanitaria pudo ser controlada gracias a que este país logró aplanar la curva de crecimiento bajando su R0 hasta 1,5 mediante la implementación de medidas epidemiológicas de contingencia.

Del mismo modo, el académico explicó que Singapur también logró disminuir el factor R0 con un rango entre 1-1,2, con lo cual la epidemia se volvió más manejable. En el caso de Corea del Sur, sus medidas adoptadas lograron invertir la curva de crecimiento con un R0 menor a 1.

Por otra parte, los contagios en España crecen aceleradamente manteniendo un R0 entre 2.7 y 4.6 e igualmente Italia con un R0 que varía entre 2.3 y 5.5. Por tanto se concluye que la implementación de medidas epidemiológicas tienen impacto real sobre la ralentización del fenómeno, indicando que la acción de la salud solo ha logrado bajar en 0,12 el R0, es decir un 5,1%, lo que revela la incapacidad mundial de detener la pandemia, explicó.

En el caso de Chile, mediante información de casos diarios hasta el día 20 de marzo, el país contaba con un factor de crecimiento R0= 2,36; y que al 25 de marzo logro disminuir a un R0= 1,69.

Con respecto a las predicciones a corto plazo para la semana del 30 al 2 de abril, los casos estarían dentro del rango de 2.123 y 2.597 contagios. Sin embargo estas estimaciones quedaron cortas puesto que el rango superior de la predicción se sobrepasó hace algunos días, alcanzando actualmente cifras sobre los 3.000 casos para el día el 1 de abril de 2020.

Las proyecciones a largo plazo de cuándo se alcanzaría un colapso del sistema de salud debido nivel de saturación, se calcularon para el momento en que se llenen 500 camas UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), basándose en el supuesto de que un paciente, desde que enferma hasta que requiere UCI, tendrá una latencia de 7 días. La proyección asume que de manera normal las camas están ocupadas entre un 85 y 95%, estas proyecciones estarían diciendo que podría existir un colapso del sistema de salud hacia la semana nro 7. Si bajamos la curva el colapso se aplazaría hacia la semana numero 9, para seguir argumentando que es razonable pensar que el peak sería alrededor del 20 al 25 de abril y con un escenario incierto para junio del 2020.

 

 

 

Salud mental en tiempos de pandemia

Posteriormente, el académico y psicólogo Gonzalo Soto se refirió al enfrentamiento de la crisis desde el ámbito de la salud mental, basándose en 3 preguntas principales: ¿En qué momento nos encuentra la pandemia como sociedad?, ¿Cómo impacta la pandemia en la salud mental de las personas? y ¿Cómo enfrentar esta crisis?

De acuerdo al académico la contingencia nos encuentra en un momento en el cual nuestro sistema de salud posee serias dificultades para responder a problemas de salud mental, en donde el nivel de trastornos mental en la población alcanza un 22% y se estima que tanto la población adulta como infanto-juvenil tendrá al menos un evento de trastorno mental durante este año.

En este contexto, explicó que la prevalencia de depresión de acuerdo a la ultima encuesta nacional de salud mental es de un 6,2 %, muy por sobre la media mundial que alcanza un 5,7 %. Si a esto sumamos el alto número de suicidios: 10 por cada 100 mil habitantes, el panorama es desolador; de acuerdo al académico, los problemas de salud mental están asociados a diversos factores; ya sea biológicos, familiares, del entorno pero principalmente sociales y enfocados hacia lo laboral: ingresos, el miedo a ser despedido como también las crisis vitales.

Gonzalo Soto continuó explicando que Sistema de Salud se encuentra muy fragmentado y es dual al ser Público y Privado, ya que Fonasa atiende a casi el 80% de la población con el 50% de los recursos e Isapre con el 50% de los recursos atiende solo a un 20 % de la población, con lo cual es muy difícil no tener en cuenta la inequidad con la que opera el sistema de salud.

El profesional explicó que los problemas mas urgentes en estos momentos son: cómo aprobar licencias psiquiátricas dentro de la contingencia país, resultando urgente la discusión de otorgar licencias a distancia sumado a la falta de financiamiento para abordar los problemas de salud mental en Chile, puesto que la OMS recomienda que los países debieran gastar un 5% de su presupuesto en salud mental. Según Gonzalo, esto no solo implica medicamentos, sino también equipo humano y programas que incluyan trabajadores sociales, psicólogos, terapeutas, médicos, etc. El expositor recordó que en Chile solo el 1,8% de los recursos son destinados para salud mental y si lo comparamos con las demás especialidades, corresponde solo a un 2% del total asignado.

Gonzalo explicó que es necesario contar con políticas nacionales de trabajo para abordar este tipo de enfermedades desde diversas áreas, puesto que las personas que tienen más horas de trabajo e ingresos bajos, tienen alta prevalencia a manifestar síntomas depresivos. Esto sumado a la discriminación por clases sociales, como por ejemplo las personas que conforman el grupo LGBTQ que viven constates situaciones de injusticia, generando mayores problemas salud mental, indicó.

 

 

Actualmente en Chile existe un Plan Nacional de Salud Mental que partió en el 2017 y termina en el 2025. El expositor explicó Chile se adscribió a cambiar un modelo elemental ejecutar un modelo comunitario, como lo exige la OMS en conjunto con la Organización Panamericana de Salud. Esto para transitar hacia un modelo que aspire a cerrar los hospitales psiquiátricos, argumentando en que hay un tema pendiente con los derechos de las personas que tienen trastornos mentales como esquizofrenia, bipolaridad o depresión severa.

Hoy en día los principales estresores que las personas pueden vivenciar en respuesta a la contingencia resultan poco evidentes y corresponden principalmente a temores de contagio, escasez de suministros, preocupación por parte de grupos que trabajan de forma independiente, debido a que la pandemia afectará sus ingresos. Otro factor es la misma discriminación que existe hacia las personas que se pueden contagiar.

Un tema preocupante es la violencia que pueda haber dentro de los hogares y que con la cuarentena pudiera aumentar. De acuerdo a un reportaje realizado por Canal 13 se informó que en Chile y sólo durante el primer fin de semana de cuarentena en siete comunas de la capital las denuncias aumentaron un 70%.

De acuerdo a un estudio de salud mental realizado en China a trabajadores de la salud que están en contacto directo con pacientes contagiados y en constante riesgo de contagio, hubo un surgimiento de trastornos depresivos en un 50%, surgimiento de trastornos ansiosos en un 44%; trastornos de insomnio en un 34% y de estrés un 71%. Por cuanto los equipos de salud en Chile y otros países estarán bajo mucho estrés y se debiera generar una propuesta para mantener las salud mental de estos profesionales, aseveró.

El profesional también dio algunas recomendaciones a nivel familiar para enfrentar la cuarentena desde la casa, puesto que en familias con niños pequeños, es importante manejar las dinámicas familiares dentro de la crisis, resguardando la familia a través de rutinas familiares y para los niños, que incorporen tiempo para aprender y que incluyan recreos, ejercicio, tiempo libre, juegos, etc.

 

 

 

El expositor indicó que además de una alimentación saludable se debe dormir las horas adecuadas. Al menos 8 horas en los adultos y 10 horas para los niños. Además mantener contacto con familia y amigos a través de plataformas sociales destinadas para este fin, limitar uso redes sociales, comunicar siempre como nos estamos sintiendo, buscar información contrastable y verificable para evitar la propagación de noticias falsas o fake news que solo incrementan estrés.

Finalmente, el profesor también realizó un llamado a las autoridades a dar soluciones a personas con trastornos mentales, fomentando consultas remotas con terapeutas y psiquiatras a distancia, otorgar medicamentos con visita a domicilio e insistiendo en la importancia del autocuidado, estando atentos a como nos sentimos y si pudiéramos estar manifestando algún tipo de trastorno psicológico.

 

 

Imagen principal: Javier Torres /AFP vía Getty Images. Obtenida de https://cnnespanol.cnn.com

 

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