Siguiendo con la lógica de impunidad al interior de Carabineros, los tribunales nuevamente dejan en libertad a un agente del Estado condenado por apremios ilegítimos durante el Estallido Social. Esta vez se trata de un coronel de la institución, que pese a haber disparado y provocado lesiones graves a un conductor, no pisará la cárcel.

Por Juan Contreras Jara

Esta mañana el 13° Juzgado de Garantía de Santiago finalmente condenó al coronel de Carabineros Eduardo Werner Witt Sánchez a apenas 300 días de presidio y con el beneficio de remisión condicional, pese a que se comprobó el delito de apremios ilegítimos contra un conductor durante el Estallido Social en Peñalolén.

En otras palabras y pese a la gravedad del delito, en su calidad de agente del Estado, el coronel Eduardo Werner Witt Sánchez no pasará un solo día en la cárcel, debido a que la limitada pena podrá ser saldada mediante firmas.

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Los hechos por los que se condenó irrisoriamente a Witt Sánchez se remontan al 20 de octubre de 2019, en pleno Estallido Social. En aquella ocasión, el coronel de Carabineros disparó su escopeta antidisturbios contra los ocupantes de un vehículo particular que transitaba por Peñalolén, hiriendo a uno de ellos en su rodilla derecha, mientras aún permanecía al interior del auto.

Pero el coronel de Carabineros no solo disparó su escopeta anti disturbios contra los ocupantes del vehículo, incluida la víctima por la que se le condenó, sino que también los bajó del auto, puso boca abajo y procedió a patearlos en el piso en reiteradas ocasiones, todo en compañía de otro funcionario, el sargento 2do Cristián Sepúlveda Alfaro.

A Bastián Astudillo, víctima de los apremios ilegítimos de los agentes del Estado, no solo le dispararon en la pierna mientras estaba al interior de su vehículo, producto de la golpiza los funcionarios de Carabineros también le fracturaron piezas dentales.

Hay que destacar que el mismo tribunal desestimó un segundo cargo por apremios ilegítimos contra Witt. Pese a los antecedentes y el actuar criminal del coronel Eduardo Werner Witt Sánchez, el Juzgado de Garantía de Santiago igualmente lo dejó en libertad, configurando así un nuevo caso de impunidad al interior de la institución y sus reiteradas violaciones a los derechos humanos durante el Estallido Social.